El tren gana peso frente a la red viaria en el plan de infraestructuras

Más trenes y menos coches. Más líneas de ferrocarril y menos carreteras. Ése es el resultado de las negociaciones entre el Departamento de Medio Ambiente (ICV) y el de Política Territorial y Obras Públicas (PSC) para modificar el orden de prioridades previsto en el Plan de Infraestructuras del Transporte de la Generalitat. El plan, que prevé las actuaciones que realizar en las redes del transporte de Cataluña hasta el lejano horizonte de 2026, preveía inicialmente una inversión de más de 3.000 millones para el ferrocarril convencional. Tras las presiones de la formación ecosocialista se ha aum...

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Más trenes y menos coches. Más líneas de ferrocarril y menos carreteras. Ése es el resultado de las negociaciones entre el Departamento de Medio Ambiente (ICV) y el de Política Territorial y Obras Públicas (PSC) para modificar el orden de prioridades previsto en el Plan de Infraestructuras del Transporte de la Generalitat. El plan, que prevé las actuaciones que realizar en las redes del transporte de Cataluña hasta el lejano horizonte de 2026, preveía inicialmente una inversión de más de 3.000 millones para el ferrocarril convencional. Tras las presiones de la formación ecosocialista se ha aumentado el monto hasta casi 11.000 millones, según explicó su portavoz parlamentario, Joan Boada.

Entre otras, las nuevas propuestas ferroviarias que se incluyen en el documento son el tranvía del Camp de Tarragona, el desdoblamiento de la línea Vic-Ripoll, la prolongación de los Ferrocarrils de la Generalitat hasta Castellar o la conexión de la línea Reus-Lleida y Valls-Lleida en Picamoixons. Boada se mostró satisfecho por lo que consideró "avances importantes" para mejorar el plan, que el Gobierno catalán podría aprobar a finales de julio, o sea, a escasos meses de las elecciones autonómicas.

Otra de las modificaciones destacadas es que las actuaciones se dividirán en dos fases. En la primera (hasta 2016) se primarán las inversiones ferroviarias. En la segunda (desde esa fecha hasta 2026), le llegará el turno a la red viaria. Aunque con una diferencia: antes de ejecutar obra alguna, se exigirá la elaboración de estudios previos. Estos informes confirmarán o desestimarán la necesidad de construir el vial. Boada aseguró que esta medida permitirá "ganar tiempo" para que las políticas relacionadas con el transporte público ganen cada vez más peso.

Pese a los avances, el portavoz aseguró que su grupo sólo dará apoyo al plan de infraestructuras si se suprimen -o, al menos, se dejan pendientes para una segunda e incierta fase de ejecución- diversos proyectos de carreteras en el área metropolitana de Barcelona. También reclamó una nueva línea de tren entre Girona y Sant Feliu de Guíxols.

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