La paciencia, la mejor medicina

Cinco médicos se sumarán a los 17 facultativos del centro de salud de Rota (Cádiz) el 1 de julio. Completarán un equipo que debe dar servicio durante el verano a una población que multiplica por cuatro los 25.000 habitantes censados. El número de refuerzos no es equiparable al aumento de la población, pero el director del centro, Carlos Martín Peñasco, se conforma: "Todos queremos más personal en plantilla, pero conocemos las limitaciones, así que estos meses pedimos un esfuerzo supletorio a quienes se quedan".

No hay alternativa, porque la demanda de servicios se dispara. Las urgencias...

Cinco médicos se sumarán a los 17 facultativos del centro de salud de Rota (Cádiz) el 1 de julio. Completarán un equipo que debe dar servicio durante el verano a una población que multiplica por cuatro los 25.000 habitantes censados. El número de refuerzos no es equiparable al aumento de la población, pero el director del centro, Carlos Martín Peñasco, se conforma: "Todos queremos más personal en plantilla, pero conocemos las limitaciones, así que estos meses pedimos un esfuerzo supletorio a quienes se quedan".

No hay alternativa, porque la demanda de servicios se dispara. Las urgencias pasan de una media de 30 al día a 160, "y en los fines de semana afrontamos picos de hasta 250 atenciones al día", explica. Sin embargo, el director del centro se muestra más preocupado por las consultas ordinarias. El 70% de los usuarios desplazados acuden al médico para pedir la renovación de sus recetas. Se trata, en su mayoría, de medicaciones crónicas, antihipertensivos, antirreumáticos o tratamientos para diabéticos. "Si tuviéramos una pequeña ayuda", sugiere el director, "que la persona pudiera traer su medicación o su receta procedente de su médico de origen, se evitarían aglomeraciones innecesarias". De hecho, es lo que ya ocurre con algunos usuarios cuyos centros de salud tienen implantado el sistema de receta electrónica, por el cual el facultativo puede prescribir un tratamiento para varios meses. Pero el sistema no funciona aún en toda Andalucía, por lo que Carlos Martín Peñasco pide "alguna fórmula" para evitar colas, mejorar el servicio asistencial y "de paso, que el paciente no tenga que perder un día de playa de sus vacaciones". Los usuarios habituales, según el director, "se lo toman con paciencia". Como Manuel Pazos, de 70 años: "Cuando vienen los veraneantes ponen más gente, médicos especiales para los desplazados". Tampoco Rosario Fuentes, de 59, se queja: "Hay mucha más gente, pero ellos tienen sus médicos y nosotros no lo notamos", explica. Sin embargo, no todos los servicios superan la prueba del verano: "Para coger cita tenemos que esperar bastante tiempo".