Reportaje:La sanidad en verano

El trabajo empieza al concluir el cole

Matalascañas se refueza con nueve médicos más en los meses de verano

Cada verano miles de turistas se instalan en la costa de Huelva. Matalascañas es un ejemplo claro. Según los datos de la Consejería de Salud, hay unos 1.700 residentes con tarjeta sanitaria, que viven todo el año en el pueblo dependiente de Almonte. Pero una cifra de potenciales usuarios de la sanidad que se eleva a 140.000 residentes en verano (según el Ayuntamiento), provenientes en su mayoría de Sevilla y Huelva.

Con el dispositivo estival contará con nueve médicos, cinco enfermeros, cinco auxiliares más y una ambulancia más. El incremento de la plantilla ya se ha ido notando, pero c...

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Cada verano miles de turistas se instalan en la costa de Huelva. Matalascañas es un ejemplo claro. Según los datos de la Consejería de Salud, hay unos 1.700 residentes con tarjeta sanitaria, que viven todo el año en el pueblo dependiente de Almonte. Pero una cifra de potenciales usuarios de la sanidad que se eleva a 140.000 residentes en verano (según el Ayuntamiento), provenientes en su mayoría de Sevilla y Huelva.

Con el dispositivo estival contará con nueve médicos, cinco enfermeros, cinco auxiliares más y una ambulancia más. El incremento de la plantilla ya se ha ido notando, pero cuando realmente empieza a notarse la carga es "a partir de ahora, cuando termina el colegio", apunta Claudio Bueno responsable del distrito sanitario Condado-Campiña, que incluye a Matalascañas. "La atención aquí es buena, sobre todo durante el año. Hace poco ampliaron el centro", dice Cristóbal, un vecino que viene a recoger a sus hijos del colegio que se encuentra detrás del centro sanitario. "Pero claro, después llega el verano y pasa lo normal, hay muchísima más gente y más colas", continúa.

"Estas colas se forman por personas que fundamentalmente vienen renovar las recetas", puntualiza Bueno. "Lo que le pedimos a los visitantes es que lo hagan en sus localidades de origen antes de irse de vacaciones", dice. Al día, en temporada alta, pueden llegarse a atender entre 100 o 150 requerimientos administrativos por recetas. "En cuanto a las asistencias clínicas, éstas rondan las 65 por las mañanas y las 35 por las tardes, ya en temporada alta", explica Bueno. Las patologías que suelen encontrarse los facultativos son las propias de la estación y la geografía: otitis, picaduras de insectos o animales marinos, pequeños traumatismos, quemaduras y algún golpe de calor. "Las patologías más graves, como los infartos, se dan con la misma incidencia que en cualquier otro lugar con la misma distribución poblacional", dice.

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