Una ciudad que espera cuatro grandes parques

Madrid no ha crecido en patrimonio verde; todo lo contrario, lo ha perdido. Las obras de reforma de la M-30 y los proyectos sin ejecutar han mermado el equilibrio ecológico de la ciudad. La oposición, los sindicatos, los ecologistas y los vecinos vienen denunciando la pérdida de árboles y parques en la presente legislatura municipal, que encabeza el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Ayer fue la portavoz socialista, Trinidad Jiménez, quien lideró las denuncias y dio un suspenso a la política medioambiental del PP. "No sólo no ha cumplido sus promesas electorales, sino que ha empeorado sensiblemen...

Madrid no ha crecido en patrimonio verde; todo lo contrario, lo ha perdido. Las obras de reforma de la M-30 y los proyectos sin ejecutar han mermado el equilibrio ecológico de la ciudad. La oposición, los sindicatos, los ecologistas y los vecinos vienen denunciando la pérdida de árboles y parques en la presente legislatura municipal, que encabeza el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón. Ayer fue la portavoz socialista, Trinidad Jiménez, quien lideró las denuncias y dio un suspenso a la política medioambiental del PP. "No sólo no ha cumplido sus promesas electorales, sino que ha empeorado sensiblemente la situación con respecto a cuando llegó", dijo.

Madrid ha perdido 43.452 árboles y se ha quedado sin cuatro grandes parques prometidos: La Gavia, la Dehesa Olímpica, Valdebebas y la Casa Campo del Norte, según datos municipales. En total 1.759 hectáreas, que equivalen a una superficie de 1.230 campos de fútbol.

Las obras de reforma de la M-30 han supuesto una pérdida de 20.505 árboles

Jiménez eligió para hacer su denuncia un descampado del barrio de Montecarmelo, donde a estas alturas tenía ya que estar construyéndose la Casa de Campo del Norte, un proyecto estrella de Ruiz-Gallardón durante la última campaña electoral, un parque 10 veces superior al del parque del Retiro.

El alcalde aseguró que sobre estas 1.100 hectáreas de zona verde al norte de la capital, en su gran mayoría de propiedad privada, pretendía crear y abrir al público una segunda Casa de Campo, casi tan grande como la original (que tiene 1.700 hectáreas). El plan incluía plantar 750.000 árboles o arbustos en los lindes con el monte de El Pardo y reservar el resto a zona verde abierta, con rutas de senderismo, merenderos, picadero, áreas de descanso, etcétera. Pero tres años después, no se ha plantado ni un árbol porque los trámites de expropiación no se han iniciado, ya que en el Ayuntamiento aún desconocen los nombres de los titulares de los terrenos.

En el otro extremo de la ciudad, en el sur, se tenía que levantar el parque de La Gavia, que formaba parte del proyecto olímpico. Dentro de él iba a estar el canal de aguas bravas, una de las modalidades del piragüismo. El regidor lo presentó como uno de los grandes proyectos medioambientales. Esta instalación se presentó como un ejemplo de sostenibilidad. El arquitecto japonés Toyo Ito lo diseñó y tenía que haberse comenzado a construirse en el primer trimestre de 2005.

El parque de la Gavia se pensó para 39 hectáreas. El objetivo de este proyecto era hacer un parque sostenible. Para fertilizar las tierras, se iban a usar los lodos procedentes de la cercana planta depuradora de La Gavia.

Unido a la candidatura de Madrid 2012, Ruiz-Gallardón también prometió construir alrededor del estadio de La Peineta, la Dehesa Olímpica. Se trataba de un espacio de 120 hectáreas que se pensó como un ejemplo de jardín sostenible, con especies arbóreas mediterráneas típicas de la vegetación española. Se anunció la plantación de 12.000 árboles y la construcción de 18 jardines de estilos diferentes. Este gran bosque tenía que albergar tres de las más importantes instalaciones olímpicas: el estadio de La Peineta, el Centro Acuático y el Pabellón Olímpico. Debía haberse comenzado a construir el pasado mes de octubre.

Ruiz-Gallardón, después de varios intentos fallidos, ha puesto hace unos días fecha al inicio de las obras para construir el que está llamado a ser el segundo mayor parque de Madrid -después de la Casa de Campo-, el de Valdebebas, al este de la capital. Los trabajos comenzarán a ejecutarse el invierno próximo y se prolongarán hasta 2010, aunque el proyecto figuraba en el programa electoral del alcalde. Las obras costarán 90 millones. El parque de Valdebebas ocupará 470 hectáreas, donde serán plantados 206.340 árboles y 183.000 arbustos. La zona verde tendrá un diseño parecido a la copa de un árbol. Dispondrá de 10 zonas, definidas por otros tantos tipos de bosque que reproducirán la vegetación de Madrid.

Jiménez también denunció las "talas masivas" en las polémicas obras de la M-30. "Se han perdido más de 20.000 árboles, el 16% de la superficie verde de la ciudad", dijo. "Esta situación se ha repetido en otros puntos de la ciudad como en el Parque Medicinal de la Casa de Campo, donde se talaron otros 200 ejemplares y donde el tráfico se ha multiplicado por cinco".

La concejal de Medio Ambiente, Paz González, se defendió de las críticas. "Que Trinidad Jiménez deje de volar por el mundo resolviendo los problemas de Zapatero y anime a sus concejales a dar un paseo por los 21 distritos de la ciudad antes de lanzar apreciaciones falsas". Y añadió: "La oposición desconoce que se han puesto en servicio 415 nuevas zonas verdes a lo largo de los 21 distritos, que se está construyendo la red más importante de saneamiento y tratamiento de agua de España y de Europa y que se han plantado 175.000 árboles en los últimos tres años".