Crítica:

Retrato arriesgado

Narrado por una cámara que parece siempre neutral, como ajena a los violentos, tremendos desaguisados (vitales, humanos, criminales) que el filme expone, y por tanto, capaz de conferir a lo que muestra una extraña cualidad cotidiana, alejada por tanto del horror que sin cesar impregnan sus imágenes, The king es la primera película de James Mars, un prestigioso documentalista británico que se estrena en España.

Cuenta la historia de un joven chicano (García Bernal) que, abandonada la marina estadounidense, se dedica a ir en busca de su padre biológico, a quien no conoce. ...

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Narrado por una cámara que parece siempre neutral, como ajena a los violentos, tremendos desaguisados (vitales, humanos, criminales) que el filme expone, y por tanto, capaz de conferir a lo que muestra una extraña cualidad cotidiana, alejada por tanto del horror que sin cesar impregnan sus imágenes, The king es la primera película de James Mars, un prestigioso documentalista británico que se estrena en España.

Cuenta la historia de un joven chicano (García Bernal) que, abandonada la marina estadounidense, se dedica a ir en busca de su padre biológico, a quien no conoce. Y cuando lo encuentre, la sorpresa será mayúscula: porque se trata de un religioso, un pastor de la iglesia baptista; un aparentemente honesto padre de familia, inmaculado y sin tacha.

THE KING

Dirección: James Marsh. Intérpretes: Gael García Bernal Paul Dano, Pell James, William Hurt, Laura Harring. Género: drama criminal, EE UU-Gran Bretaña, 2005. Duración: 109 minutos.

Desde ahí, y sin terminar nunca de mostrar sus bazas, la película se adentra en espesos terrenos. Porque sin duda alguna, su intención es trazar un retrato, considerablemente liberado de cualquier tentación de culpabilización, de un individuo del que no sabremos si actúa simplemente por seguir sus instintos o si lo hace como una forma siniestra, terrible de venganza a cualquier precio.

The king termina por proponer una atroz moraleja: que para los excluidos del paraíso (y lo es el protagonista, chicano e hijo de una prostituta) sólo parece quedar el camino, o el derecho, si se desea, de la venganza, todo ello aderezado con una directa arremetida contra la religión como coartada para perpetrar cualquier tipo de atropello... y hasta con algunas (muchas) gotas de incesto. Hecha desde la más absoluta independencia, gustará a amantes de platos fuertes y de Gael García Bernal.

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