Los empresarios catalanes piden a Maragall que no reedite el tripartito

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, acudió ayer a la tradicional reunión del Círculo de Economía en Sitges en busca del apoyo de los empresarios al Estatuto y la complicidad respecto a los retos más inmediatos de la política y la economía catalana. En lugar de eso, y a sólo tres semanas del referéndum, Maragall se encontró con una tibia respuesta y con un serio toque de atención por parte de José Manuel Lara, presidente del Círculo, que criticó su "falta de liderazgo" y le mostró su rechazo a la posibilidad de reeditar el pacto tripartito entre PSC, ERC e ICV.

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El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, acudió ayer a la tradicional reunión del Círculo de Economía en Sitges en busca del apoyo de los empresarios al Estatuto y la complicidad respecto a los retos más inmediatos de la política y la economía catalana. En lugar de eso, y a sólo tres semanas del referéndum, Maragall se encontró con una tibia respuesta y con un serio toque de atención por parte de José Manuel Lara, presidente del Círculo, que criticó su "falta de liderazgo" y le mostró su rechazo a la posibilidad de reeditar el pacto tripartito entre PSC, ERC e ICV.

A diferencia de otras ediciones, la XXII Reunión del Círculo arrancó ayer con un marcado cariz político. El presidente de la Generalitat pidió el voto a favor del Estatuto y defendió la gestión de su Gobierno, haciendo especial hincapié en los logros económicos. Pero su discurso apenas caló entre el medio millar empresarios que asistieron a las jornadas, que le despidieron con tímidos aplausos.

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Tras la alocución de Maragall, Lara se mostró defraudado por la actuación del presidente catalán en sus dos años y medio de Gobierno: "No ha tenido el liderazgo que todos esperábamos de él, porque no ha querido, no ha sabido o no ha podido". Aparte del estilo personal de Maragall a la hora de gobernar, Lara fue claro al asegurar que la fórmula de Gobierno tripartito "no ha sido buena". Lara recogía así el sentir general de los empresarios catalanes, que en los pasillos de la reunión se mostraron muy críticos con la situación política catalana.

Ante las elecciones autonómicas previstas para el próximo otoño en Cataluña, el presidente del Círculo, propietario de La Razón y copropietario del Avui mostró su preocupación ante la anunciada voluntad de Maragall de reeditar el tripartito. Sin embargo, pidió a la ciudadanía que no utilice el referéndum del próximo 18 de junio para premiar o castigar al Gobierno catalán. "En dos o tres meses, el que quiera castigar tendrá su oportunidad", afirmó. El empresario fue uno de los firmantes de una carta que el pasado verano reclamaba a las fuerzas políticas catalanas un acuerdo rápido para el nuevo Estatuto.

El presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, manifestó que lo que los empresarios quieren es "un Gobierno de gestores que gobierne de verdad", en línea con los argumentos de Lara. Valls aseguró que Cataluña necesita "un Gobierno fuerte, porque ahora se abre un periodo para negociar con Madrid la aplicación del Estatuto".

El presidente de la patronal Cecot, Antoni Abad, abundó en las críticas a la situación política -"está en sus horas más bajas", dijo- y reclamó "más gestión, más economía y menos política" al Ejecutivo autónomo una vez se vote el Estatuto en referéndum. "El proceso de alumbramiento del Estatuto ha sido demasiado largo y costoso", explicó, y, a diferencia de la mayor parte de los empresarios, pidió un sí para el texto estatutario "porque Cataluña no podría asumir un no después de tanto estropicio". Otros empresarios manifestaron su inquietud. El gerente del grupo Esteve, Albert Esteve, destacó que "la ausencia de liderazgo político no es buena para el país", mientras que el ex consejero delegado de Catalana d'Iniciatives, Francesc Raventós, opinó que si el Estatuto obtiene un amplio apoyo, Maragall podría repertir mandato.

En previsión de encontrarse con un auditorio poco sensible a sus demandas, el presidente Maragall acudió al encuentro con el mensaje de que el liderazgo económico de Cataluña no se ha resentido de la inestabilidad política y que la continuidad del buen clima empresarial depende, en buena parte, de que Cataluña logre mayores cotas de autogobierno. "También será su Estatuto, no lo olviden", dijo a unos empresarios que en algunos casos han criticado el intervencionismo excesivo que, a su juicio, traspira el articulado.

Conocedor de estas críticas, Maragall aseguró que, lejos de quererlo regular todo, este Estatuto es "menos intervencionista que el vigente". Defendió este punto de vista recordando que la reforma aclara la titularidad de muchas competencias, lo que debe servir para facilitar trámites y acercar la toma de decisiones a la ciudadanía.

Las jornadas contaron con las ponencias del presidente de Repsol, Antoni Brufau, y del consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany. Asistieron el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu; el presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, y el presidente de Agrolimen, Artur Carulla, entre otros.

El ministro de Industria, José Montilla, se refirió a la actualidad económica y aseguró que el Gobierno "apuesta firmemente por la integración energética en Europa" y que España "está avanzando" por "la actuación espontánea de dos empresas privadas", en referencia a la OPA de Gas Natural sobre Endesa.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, recordó a Maragall que no presuponga que volverá a repetir como candidato a la presidencia de la Generalitat. "Un dirigente, por importante que sea, nunca debe dar por hecho que le elegirán", advirtió.