Cinco países africanos se comprometen a negociar con España acuerdos de readmisión

Cinco países africanos, Guinea-Bissau, Cabo Verde, Guinea-Conakry, Sierra Leona y Camerún, se comprometieron ayer con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a negociar acuerdos integrales de regulación de flujos migratorios que incluyan el compromiso de los emisores de readmitir a sus ciudadanos devueltos por haber emigrado de forma irregular, y el de España de contribuir a superar el subdesarrollo que genera tales flujos. Los acuerdos se alcanzaron en sendas entrevistas con los ministros de Exteriores de los países citados, que asisten en Madrid a una reunión de la ONU.

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Cinco países africanos, Guinea-Bissau, Cabo Verde, Guinea-Conakry, Sierra Leona y Camerún, se comprometieron ayer con el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a negociar acuerdos integrales de regulación de flujos migratorios que incluyan el compromiso de los emisores de readmitir a sus ciudadanos devueltos por haber emigrado de forma irregular, y el de España de contribuir a superar el subdesarrollo que genera tales flujos. Los acuerdos se alcanzaron en sendas entrevistas con los ministros de Exteriores de los países citados, que asisten en Madrid a una reunión de la ONU.

Senegal, el país más implicado estos días en el tráfico de cayucos que está llevando hasta Canarias a miles de "sin papeles", no está en la lista de ayer, porque no envió a su canciller a la Mesa Redonda de Países del África Central y Occidental sobre el Marco Legal de la Lucha Antiterrorista organizada en Madrid por Naciones Unidas. Moratinos sólo se reunió con sus homólogos, que encabezaban 12 de las 27 delegaciones nacionales participantes.

Serigné Diop, ministro de Estado y jefe de la representación senegalesa, declaró, sin embargo, que su país está dispuesto a reforzar la vigilancia de sus costas a cambio de un aumento de la ayuda española, aunque también afirmó que nunca se podrá lograr un control "total" y que "siempre existirá la tentación de ir hacia el norte". "Senegal y España no pueden sino reforzar su cooperación bilateral en este terreno. Son dos países importantes en este problema de la inmigración", añadió Diop.

El ministro senegalés se reunió, en cambio, con el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, que la semana pasada estuvo en Dakar y sentó las bases para una cooperación bilateral que ponga coto al éxodo en cayuco. El presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, declaró después a un diario que su país cooperaría si España le financiaba la construcción de presas para extender los regadíos. Moratinos reiteró ayer a sus interlocutores africanos que el gobierno español está dispuesto a incrementar la cooperación con África, pero que no renunciará a su empeño de repatriar a los subsaharianos que entren en España irregularmente.

Duplicar la ayuda

"Es una ocasión más para reforzar nuestro compromiso con África, para reforzar nuestro compromiso con la lucha contra el terrorismo y para seguir trabajando conjuntamente y hacer frente de manera corresponsable al problema de la inmigración", dijo el ministro al inaugurar el seminario de la ONU. Moratinos sostuvo que en "el caldo de cultivo terrorista" crecen las mafias que trafican con seres humanos.

Previamente, ante el pleno del Congreso de los Diputados, había cifrado en 120 millones de euros el objetivo de Ayuda Oficial al Desarrollo a África para el año 2008, frente a los 90 millones de euros asignados a dicho continente en el presente ejercicio. La Cámara aprobó por unanimidad una moción presentada por el PP, ERC e IU, en la que se insta al Ejecutivo a duplicar ampliamente ese objetivo, hasta los 250 millones de euros. Se pide, además, que el Gobierno impulse el comercio de productos africanos y se movilice para que la UE abra las puertas a la agricultura de África.

Estos temas serán debatidos en la Conferencia Euroafricana de Rabat, los próximos 10 y 11 de julio. Moratinos insistió ayer en la importancia de esa cita ante sus diez interlocutores africanos, pero fuentes diplomáticas españolas no pudieron precisar cuántos de ellos asistirán en firme. El ministro se entrevistó con sus colegas de Guinea Ecuatorial, Angola, Mauritania, República Democrática del Congo, Congo Brazaville, Benín y Burundi, además de los cinco que negociarán acuerdos de repatriación.

España ha firmado ya convenios de este tipo con Nigeria, Ghana y Mauritania, además del acordado hace una década con el Reino de Marruecos. Su eficacia es siempre relativa a la hora de garantizar las repatriaciones. Ghana sigue sin ratificar el suyo y el de Mauritania ha topado con problemas políticos, incluido un cambio de régimen, que explican que sólo haya funcionado excepcionalmente para taponar el tráfico que dejó de encontrar salida por Marruecos y que ahora se ha desplazado a Senegal. El miércoles, el ministro acordó con su colega mauritano, Ahmed Ould Sid Ahmed, que la próxima semana se reúna el Comité Mixto bilateral previsto en el acuerdo de readmisión, que hasta ahora apenas había operado.

El Gobierno entiende, pese a todo, que estos acuerdos que combinan medidas de control con la readmisión y el desarrollo económico son, no obstante, el único instrumento que puede contener la emergencia y sustentar una política a medio plazo. Moratinos visitó el pasado diciembre Ghana, Angola, Mozambique, Nigeria, Níger y Malí, para promocionar dichos convenios. Fuentes diplomáticas indicaron ayer que es probable que viaje pronto a Senegal, Mauritania y Guinea-Bissau, los tres puntos calientes de la crisis actual. Entretanto, Bernardino León proseguirá sus giras africanas y Exteriores prevé que los 10 embajadores extraordinarios aprobados en el flamante Plan África habrán alcanzado sus destinos para el próximo domingo.

La próxima cita importante par la política exterior de inmigración es el Consejo Europeo del 15 y 16 de junio. El logro de impulso político y financiación adicional para el problema condiciona toda la política y el éxito de la conferencia de julio, según Moratinos.