La inversión y el consumo mantienen en el 3,5% el crecimiento económico

El sector exterior resta 1,5 puntos al PIB, pese a la mejora de las exportaciones

La economía española esquiva de momento la amenaza de la crisis del petróleo. El producto interior bruto (PIB) registró un crecimiento anual del 3,5% en el primer trimestre, igual ritmo que los dos trimestres anteriores y todavía por encima de la media de la zona euro (2%). La construcción y el consumo de los hogares se afianzan como motores de la quinta economía europea, pero sigue creciendo fuerte (un 8%) la inversión en bienes de equipo para la industria (refleja un mayor esfuerzo para aumentar la productividad). El sector exterior, que resta 1,5 puntos al crecimiento, constituye el princip...

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La economía española esquiva de momento la amenaza de la crisis del petróleo. El producto interior bruto (PIB) registró un crecimiento anual del 3,5% en el primer trimestre, igual ritmo que los dos trimestres anteriores y todavía por encima de la media de la zona euro (2%). La construcción y el consumo de los hogares se afianzan como motores de la quinta economía europea, pero sigue creciendo fuerte (un 8%) la inversión en bienes de equipo para la industria (refleja un mayor esfuerzo para aumentar la productividad). El sector exterior, que resta 1,5 puntos al crecimiento, constituye el principal lastre.

El diferencial con la zona euro se reduce a 1,5 puntos en el primer trimestre
El empleo crece un 3,2%, con la creación de 575.000 puestos en el último año
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Tras años de capa caída, Europa ha iniciado el camino de la recuperación -a pesar de que el petróleo está en niveles récord- y España, que ya había mantenido el tipo en esa etapa de debilidad mientras los socios del euro atravesaban ciertas dificultades, sigue a la cabeza del crecimiento. Por tercer trimestre consecutivo, el PIB español creció a un ritmo anual del 3,5% entre enero y marzo, cuando las exportaciones lograron su mayor avance en seis años. Para el Gobierno es una señal de que el objetivo de un cambio en el patrón de crecimiento -de uno basado en el ladrillo y el consumo a otro más innovador y productivo- va en la buena dirección. Para el PP se trata del inicio de la desaceleración.

El ritmo de crecimiento anual se mantiene, pero pierde un poco de fuelle respecto a finales del año pasado, según los datos de contabilidad nacional publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El avance intertrimestral del PIB en el primer trimestre fue del 0,8%, una décima menos que entre octubre y diciembre de 2005.

En cuanto al empleo, en el último año se han creado 575.000 trabajos a tiempo completo, con un ritmo de avance del 3,2%, igual que el trimestre precedente, pero por debajo del 3,5% que la economía creció en ese periodo. Así, la productividad creció un 0,3%, lo mismo que en el último trimestre del año pasado.

"La economía española sigue mostrando un elevado dinamismo, pese a la escalada del precio del petróleo y la subida de los tipos de interés", afirmó el secretario de Estado de Economía, David Vegara, en una conferencia de prensa. "El aumento de las exportaciones puede estar adelantando un crecimiento futuro más equilibrado", añadió.

"La recuperación en Europa parece que está en marcha y las perspectivas permiten ser razonablemente optimistas respecto al crecimiento del conjunto del año", añadió. El objetivo del Gobierno es terminar el año con un avance del PIB del 3,3%. Además, Vegara destacó que la economía española crezca a un ritmo del 3,5%, frente al 2% de media de sus socios del euro. Sin embargo, en el último trimestre del año pasado esa diferencia era mayor: España crecía al mismo ritmo, un 3,5%, y la zona euro lo hacía al 1,8%.

La recuperación de la economía europea animará con toda probabilidad al Banco Central Europeo a subir los tipos de interés, ahora en el 2,5%, para evitar tensiones inflacionistas. El Consejo de Gobierno de la institución se reúne precisamente en Madrid el 8 de junio.

Preguntado sobre las fuertes caídas que han sufrido las Bolsas internacionales en los últimos días, el secretario de Estado se mostró cauto sobre la posible repercusión en el consumo y la economía en general si aparece una nueva crisis bursátil: "Es pronto para sacar conclusiones sobre el potencial efecto para el conjunto de la economía".

El 3,5% de crecimiento en el primer trimestre fue resultado de un aumento de la demanda interna del 5%, idéntico que en el trimestre previo, y del mantenimiento de la aportación negativa en 1,5 puntos del sector exterior. El déficit exterior, que está en niveles récord, es uno de los principales problemas que arrastra la economía española, junto a la elevada inflación (3,9% en abril, frente al 2,4% de la zona euro).

En este sentido, el INE subraya el "perfil estabilizado en el crecimiento" por la "constancia" de la contribución tanto de la demanda interna como de la externa, si bien explica que en ambos casos ha variado la evolución de sus componentes. Es decir, se registra un aumento inusual de las exportaciones del 9,1%, 7,2 puntos más que en el anterior trimestre y su mayor crecimiento desde el segundo trimestre de 2000. Las exportaciones equivalen al 30% del PIB. Mientras, las importaciones crecieron un 12,4%, casi el doble que en el trimestre anterior (6,6%), la mayor subida desde el primer trimestre de 2000.

Las familias siguen consumiendo sin parar, pese a estar más endeudados que nunca por la vivienda y con la amenaza de nuevas subidas de tipos de interés que encarecen las hipotecas. El consumo de los hogares siguió alto, con un crecimiento del 4%, aunque el gasto se centra más en servicios que en bienes duraderos (pisos, por ejemplo).

La inversión se desaceleró seis décimas, hasta subir un 6,2%. En cabeza está la destinada a bienes de equipo, que aumentó un 8,3%. La inversión en bienes de equipo, considerada por los economistas como un buen síntoma de que el tejido industrial se está renovando y ampliando para aumentar la productividad, acumula un año y medio de crecimiento superior al 8%.

Vuelve a repuntar la inversión en construcción, que subió dos décimas, hasta el 5,8%, debido al aumento de la edificación residencial, que compensó el menor dinamismo en infraestructuras, según el comunicado del INE.

Además, la actividad de la construcción creció el 5,5%; la de la industria mejoró en cinco décimas, hasta el 2,2%, y los servicios se moderan al 3,7%.

Frente al optimismo del Gobierno, el portavoz económico del PP, Miguel Arias Cañete, advirtió en un comunicado de que el crecimiento sigue siendo "muy desequilibrado" y "empieza a desacelerarse".

UGT advirtió de que, a pesar de ir bien, "evidencia signos de debilidad estructural". La portavoz económica socialista, Inmaculada Rodríguez-Piñero, alabó la "solidez" de la economía. Las Cámaras de Comercio, por su parte, insistieron en el "patrón desequilibrado de la actividad".

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