Reportaje:Fútbol | El Barcelona conquista su segunda Copa de Europa

El Barça se ve campeón para rato

Más de medio millón de personas rinden homenaje en Barcelona a un equipo con todos los atributos para marcar una época

El día después, Barcelona se volcó con el Barça. La afición está rendida al carisma del flamante campeón de Europa, propio de los equipos más legendarios. Más de medio millón de personas vitorearon a los componentes del equipo que, encaramados en un trailer de dos pisos y de 18 metros de largo, recorrieron las calles más céntricas de la ciudad a los sones de unos potentísimos altavoces y de los instrumentos de percusión que aporrearon Ronaldinho y Belletti.

Son inevitables las comparaciones con el dream team, cuyo legado se ha plasmado por fin, 14 años después de su triunfo en We...

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El día después, Barcelona se volcó con el Barça. La afición está rendida al carisma del flamante campeón de Europa, propio de los equipos más legendarios. Más de medio millón de personas vitorearon a los componentes del equipo que, encaramados en un trailer de dos pisos y de 18 metros de largo, recorrieron las calles más céntricas de la ciudad a los sones de unos potentísimos altavoces y de los instrumentos de percusión que aporrearon Ronaldinho y Belletti.

Son inevitables las comparaciones con el dream team, cuyo legado se ha plasmado por fin, 14 años después de su triunfo en Wembley. La autoridad con que el Barcelona se ha hecho acreedor a dos Ligas consecutivas y una Copa de Europa, la manera en que ha exhibido su estilo generoso y demoledor ya fuera en Londres, Milán, Lisboa o París, y las características de una plantilla con tanta calidad como juventud -su media de edad es de 26,8 años-, invitan a tomar en consideración referencias de equipos que marcaron épocas como el Real Madrid de Di Stéfano, el Ajax de Michels y Cruyff, el Bayern de Beckenbauer o el Milan de Sacchi.

"Este triunfo no es el final del trayecto, sino una parada más", dice Begiristain
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Lo repite convencido el presidente del club Joan Laporta - "si hacemos las cosas con normalidad este equipo seguirá dándonos muchas satisfacciones"- y lo argumenta el secretario técnico Txiki Begiristain: "Este triunfo no es el final del trayecto, sino una parada más. Todos queremos seguir ganando y manteniendo este espíritu ganador y de ilusión. Todos estábamos convencidos de que esta Copa de Europa era nuestra. Creo que ganamos por inercia, aun sin hacer un gran partido y eso quiere decir que hay mucha calidad y equilibrio".

Begiristain ha sido uno de los principales arquitectos de una plantilla que, después de dos años de movimientos espectaculares, afrontó esta temporada con sólo dos incorporaciones por las que no tuvo que pagarse traspaso: Van Bommel y Ezquerro. Ahora se irán el segundo entrenador Henk Ten Cate, que recalará en el Ajax, Gabri y Larsson. El jugador sueco, pese a no ser titular, ha aportado una clarividencia ofensiva y una pegada difíciles de encontrar en Europa tal y como puso de manifiesto con sus dos fantásticas asistencias a Eto'o y Belletti en la final. "No es que sea una marcha dramática", afirma Begiristain, "pero es el tipo de jugador que tenemos que tener muy en cuenta, un 9 que sabe jugar de espaldas, buen compañero, solidario, trabajador, es un perfil de jugador difícil de encontrar porque es único". Precisamente Henry, una de las víctimas del Barcelona en la final de París, podría ser el fichaje estelar que ocupe el hueco que dejará el jugador sueco, que prefiere regresar al fútbol de su país del que ha estado alejado durante muchos años. Después de haber superado una grave crisis económica, el club azulgrana está en condiciones de afrontar algunos fichajes tan importantes como el de Henry, la negociación de una renovación importante económicamente como es la de Márquez y el pago de 24 millones de euros en primas a una plantilla que ha ganado tres de las cuatro competiciones en las que ha participado: la Copa de Europa, la Liga y la Supercopa.

Ferran Soriano, vicepresidente del Barcelona, considera que la economía se verá beneficiada. "A partir de ahora cuando nos sentemos a negociar un contrato lo haremos como campeones de Europa y eso varía mucho las cosas. La experiencia nos dice que los equipos notan los efectos económicos de un triunfo en la Copa de Europa en un ciclo de dos o tres años". La aspiración del club es mantener el reinado en el fútbol español y europeo, con un objetivo especial: quitarse la espina de la maldita derrota ante el Milan en 1994, última estación del dream team, en la final de la Liga de Campeones que el año próximo, como entonces, tendrá como escenario Atenas.

Ronaldinho, abrazado por Rijkaard, y Belletti bailan en el desfile del equipo por las calles de Barcelona.JOAN SÁNCHEZ

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