Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Filiales cotizadas

Con la decisión de desprenderse de su participación en TPI y absorber Telefónica Móviles, tras la integración de Terra en 2005, Telefónica ha desmontado la estrategia de colocar filiales en Bolsa que definió en los noventa. Entonces, las colocaciones en Bolsa aprovecharon el tirón alcista y se justificaron con la idea de dar mayor visibilidad al valor del conjunto de Telefónica.

El razonamiento era sencillo: si cada unidad de negocio tiene su propio valor en Bolsa, se facilita el análisis de la valoración del conjunto del grupo. Desde entonces, las reflexiones sobre el buen gobierno de ...

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Con la decisión de desprenderse de su participación en TPI y absorber Telefónica Móviles, tras la integración de Terra en 2005, Telefónica ha desmontado la estrategia de colocar filiales en Bolsa que definió en los noventa. Entonces, las colocaciones en Bolsa aprovecharon el tirón alcista y se justificaron con la idea de dar mayor visibilidad al valor del conjunto de Telefónica.

El razonamiento era sencillo: si cada unidad de negocio tiene su propio valor en Bolsa, se facilita el análisis de la valoración del conjunto del grupo. Desde entonces, las reflexiones sobre el buen gobierno de las empresas han destacado que la gestión de unidades de negocio con sus accionistas minoritarios plantea no pocos conflictos de interés en operaciones vinculadas, sobre todo cuando los negocios son muy próximos, y actúan en el mismo mercado.

Telefónica ha desmontado la estrategia de colocar filiales en Bolsa, algo que definió durante los años noventa

La fijación de precios de transferencia que sean absolutamente neutrales exige procedimientos internos muy definidos, y un esfuerzo de contraste que vele por los "derechos de la minoría". La compra de O2 por parte directa de Telefónica ha sido el último empujón para decidir la vuelta a la matriz de todas las acciones de Telefónica Móviles.

La gestión financiera es uno de los ámbitos donde las ventajas de la gestión centralizada en el conjunto de los grupos empresariales son más evidentes, ya que se aprovechan importantes economías de escala en las negociaciones frente a las entidades financieras y en la administración de los pasivos, y permite hacer extensiva a todo el grupo la imagen de solvencia de la matriz. Con accionistas minoritarios en las filiales, la gestión financiera centralizada exige determinar tanto el importe de deuda asignado a cada filial como el coste financiero aplicado, cuestiones que no pueden desvincularse del perfil de riesgos. Por el contrario, en grupos multinacionales pueden existir ventajas en la gestión financiera descentralizada derivadas de los diferentes tratamientos fiscales en unos y otros países, y la vinculación de entidades financieras locales.

Arturo Rojas y Beatriz Serrano son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

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