La rumba catalana se abre paso en la feria
La Feria de Abril de Cataluña no es sólo fino, pescaíto frito y sevillanas. La FECAC trata de demostrarlo cada año y subraya el carácter "mestizo" y "multicultural" de este acontecimiento que atrae a cientos de miles de personas. Unos miles más o menos, según a quién se consulten las cifras de asistencia.
No faltarán este año grupos flamencos tradicionales, como Cantores de Híspalis (archiconocidos en los años ochenta) y Ecos del Rocío, una formación con mucho calado entre los inmigrantes andaluces que durante el franquismo llegaron a Cataluña y que ahora rozan (o sobrepasan) los...
La Feria de Abril de Cataluña no es sólo fino, pescaíto frito y sevillanas. La FECAC trata de demostrarlo cada año y subraya el carácter "mestizo" y "multicultural" de este acontecimiento que atrae a cientos de miles de personas. Unos miles más o menos, según a quién se consulten las cifras de asistencia.
No faltarán este año grupos flamencos tradicionales, como Cantores de Híspalis (archiconocidos en los años ochenta) y Ecos del Rocío, una formación con mucho calado entre los inmigrantes andaluces que durante el franquismo llegaron a Cataluña y que ahora rozan (o sobrepasan) los 50 años. Junto a ellos, tendrá un lugar destacado la rumba catalana. La noche del martes 2 de mayo se ha reservado a este estilo musical con las actuaciones de Sinay, Los Patriarcas de la Rumba y Sabor de Gracia. Los otros días en que hay actuaciones programadas son el jueves (con un grupo de chirigotas) el viernes y, sobre todo, el sábado 5.
A diferencia de la feria de Sevilla, todas las casetas de la Feria de Abril catalana están abiertas al público. El escenario lo pueden utilizar por igual los cuadros de baile de las entidades flamencas y el público. Para acompañar el flamenco, algunas casetas han pensado un nuevo producto: el refresquito. Es igual que el típico rebujito (manzanilla y Seven Up), pero con un ingrediente secreto que sus creadores no han querido revelar.