Compre piso y le regalamos un coche o un purasangre

Promoción de la semana: por la compra de un piso, le regalamos un coche, o puede entrar en el sorteo de un caballo purasangre... Éstas son algunas de las ofertas que las inmobiliarias han llevado este año como gancho para captar clientes al Salón Inmobiliario de Madrid, cuyos organizadores presumen de que es el mayor supermercado de pisos del mundo. Vender más casas no viene mal, sobre todo ahora que todo indica que ha llegado el fin del boom. Pero las empresas aseguran que las ventas están fuertes, mientras los que buscan vivienda se enfrentan a unos precios que siguen por las n...

Promoción de la semana: por la compra de un piso, le regalamos un coche, o puede entrar en el sorteo de un caballo purasangre... Éstas son algunas de las ofertas que las inmobiliarias han llevado este año como gancho para captar clientes al Salón Inmobiliario de Madrid, cuyos organizadores presumen de que es el mayor supermercado de pisos del mundo. Vender más casas no viene mal, sobre todo ahora que todo indica que ha llegado el fin del boom. Pero las empresas aseguran que las ventas están fuertes, mientras los que buscan vivienda se enfrentan a unos precios que siguen por las nubes.

Dentro del propio salón, que se inauguró ayer y visitarán unas 150.000 personas hasta el sábado, muchas empresas se disputan los clientes a base de ofertas que cada día son más llamativas. Ferrovial Inmobiliaria, por ejemplo, promete un coche de regalo con la compra de un piso durante la feria, según explica su directora comercial, Llanos García. El año pasado la empresa ya daba gratis una plaza de garaje. "Vendimos 280 pisos en aquel salón", afirma.

No sólo Ferrovial. La firma Royal Duja sorteará un purasangre entre los que compren un piso en el salón. Metrovacesa dice que regala 3.000 euros y descuenta 600 más por cada uno de los hijos del comprador. Carrefour, que tiene una división inmobiliaria, entrega a cada cliente un cheque de 6.000 euros para gastar en sus tiendas.

La lista de ofertas es casi interminable. Cada vez es más habitual encontrar este tipo de promociones en el sector. Las empresas aseguran que el objetivo es captar clientes en el salón y no se trata de una forma de compensar una posible caída de las ventas por la desaceleración general del mercado.

A diferencia de otras ferias más institucionales, el salón de Madrid es muy comercial, se vende mucho. "Desde 2003, somos el primer salón inmobiliario del mundo por ocupación neta", asegura Fernando Urías, portavoz del grupo Planner, firma organizadora de la feria. La oferta del salón este año alcanza las 188.392 viviendas, un 60% más que en la edición anterior.

La supuesta desaceleración del mercado marca esta edición. "Es indudable que los ritmos de venta han decrecido si los comparamos con los de hace un año, pero hasta unos parámetros cómodos", explica Rafael Santamaría, presidente de Reyal y de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid. La empresa de intermediación Tecnocasa apoya la tesis de que el sector está en una "leve moderación".

A juzgar por la calidad y el tamaño de los expositores presentes en el salón, a las empresas del sector les va bien. Entre 600.000 y un millón de euros han costado los stands más caros, según comentan varios expertos. Y no es de extrañar. Los precios de la vivienda acumulan una subida del 150% desde 1998, año del inicio del actual boom, que se ha traducido en niveles de construcción jamás vistos (más de 800.000 nuevos pisos el año pasado).

Preguntadas las empresas una a una, ninguna dice estar preocupada por una reducción de las ventas. "No estamos notando una disminución", explica Enrique Álvarez, del grupo Dico. "Sólo hemos notado que las visitas a nuestras promociones han caído en un 20%, pero no el conjunto de las ventas", explica Juan José Cercadillo, de Hercesa.

"En los buenos sitios, como el centro de Madrid y las ciudades con una estación de AVE, es muy difícil que haya una desaceleración", asegura José Luis Echave, director general de Martinsa, la promotora que preside Fernando Martín, presidente del Real Madrid. "Aunque es cierto que los precios se van conteniendo", añade.

El comprador sigue teniéndolo difícil. "Todo está muy caro, por un piso de tres habitaciones nos piden 360.000 euros", se lamentan Thais Anca y Jesús Fernández, ambos de 29 años. En el salón, esta pareja busca una casa más grande que el pequeño piso que ahora tienen. "Meterse en otra hipoteca ahora que se están encareciendo es arriesgado; pagar este dineral siempre da miedo", afirman.

"Me gustaría cambiarme de piso, pero a mi edad ya no me dan una hipoteca y lo tengo muy difícil", explica otra de las visitantes de la feria, Concepción de Francisco Martín, de 76 años.

Los que no tienen problemas de dinero para comprar piso pueden ver de cerca las llamadas viviendas del futuro, como la Casa Activa, una vivienda móvil completamente adaptable y cuyos espacios se pueden modificar y apartar según las necesidades de la familia y del día a día, y donde la única zona fija es el dormitorio y el aseo.