Tres de cada cuatro barceloneses opinan que la ordenanza de civismo es positiva

Tres de cada cuatro barceloneses juzgan positiva la ordenanza, según una encuesta municipal. Los que están a favor (el 75,5%) consideran que hacía falta una regulación y que es un instrumento que mejora la convivencia y fomenta la educación. Los que están en contra (12,5%) opinan que es arbitraria, intolerante y recaudatoria. En cuanto a la valoración e intención de voto, el PSC recupera tres puntos, ICV pierde cuatro y la oposición no se cree nada. Es más, CiU considera que las encuestas han sido manipuladas para beneficiar al alcalde, Joan Clos.

El barómetro municipal presentado ayer ...

Tres de cada cuatro barceloneses juzgan positiva la ordenanza, según una encuesta municipal. Los que están a favor (el 75,5%) consideran que hacía falta una regulación y que es un instrumento que mejora la convivencia y fomenta la educación. Los que están en contra (12,5%) opinan que es arbitraria, intolerante y recaudatoria. En cuanto a la valoración e intención de voto, el PSC recupera tres puntos, ICV pierde cuatro y la oposición no se cree nada. Es más, CiU considera que las encuestas han sido manipuladas para beneficiar al alcalde, Joan Clos.

El barómetro municipal presentado ayer es el último en que se pide la valoración de los líderes políticos y se pregunta sobre la intención de voto. Lo que refleja es la mejor salud del tripartito municipal frente a la oposición. Joan Clos, que en el último sacó un 5, ha subido dos décimas (5,2), Jordi Portabella (ERC) también sube dos décimas (5,7), Imma Mayol (ICV) llega a 5,6, Xavier Trias (CiU) baja a 5,5, y Alberto Fernández Díaz (PP) a 3,5. En intención de voto, el tirón mayor lo da el PSC, que pasa de 21,6% a 24,7% y se recupera del batacazo que tuvo en diciembre, cuando perdió seis puntos. ICV es la formación del tripartito que sala peor parada y baja cuatro puntos, pasando de 9,5% a 5,5%. Esquerra, por su parte, sube casi un punto, de 9% a 9,9%. CiU pierde dos décimas y pasa de 14,9% al 14,7%, y el PP baja ocho décimas y se queda en 3,4%.

Pero esos resultados, en opinión de CiU y el PP, no son reales. Joan Puigdollers, portavoz de CiU, manifestó que la encuesta había sido manipulada porque se hizo selectivamente en las zonas de la ciudad donde hay más votantes del PSC. Sin embargo, la formación nacionalista no llevará el asunto a los juzgados, según afirmó Puigdollers. CiU cree que no hay tal recuperación del PSC ni del alcalde, sino que es una operación de maquillaje porque se trata de la última encuesta política antes de las elecciones municipales de la primavera próxima. El PP también comparte qua la encuesta ha sido manipulada, pero argumenta que no presentará denuncia porque es difícil que prospere.

En opinión del portavoz del gobierno municipal, Ferran Mascarell, la mejora del PSC y de los líderes del tripartito se debe a una mejor valoración de la gestión municipal. "No creemos que haya un factor concreto, sino más bien coyuntural, en el que se aprecia más los resultados del trabajo".

Para el PSC como partido, ni los resultados de diciembre fueron tan malos ni los presentados ayer son como para echar las campanas al vuelo. Eso sí, fuentes socialistas reconocieron que están más tranquilos y apuntaron que, por ahora, Clos sigue siendo el candidato.

Lo que ha ocurrido entre diciembre y la consulta presentada ayer es que la ordenanza de civismo y convivencia ha entrado en funcionamiento, algo que, ajuicio de algunos colaboradores del alcalde, le ha beneficiado. Son los mismos que consideran que ICV ha podido resultar perjudicada por su posicionamiento contrario a la nueva norma.

Mejorar la convivencia

La ordenanza que, según las preguntas formuladas específicamente sobre ella en la encuesta municipal, ha sido evaluada positivamente por tres de cada cuatro ciudadanos consultados. La muestra se realizó entre el 7 y 9 el de marzo - una semana antes del botellón que degeneró en disturbios en el Raval-, y revela que la ordenanza era conocida por el 58,5% de los encuestados. Entre éstos, el 32% opinaban que el objetivo era mejorar la convivencia; el 20%, el orden público, y el 6,6%, sancionar. Al ser preguntados sobre si la ordenanza era necesaria, el 64% se inclinaban por "mucho" y "bastante", y el 30% pensaban que "nada" o " poco". Respecto al nivel de convivencia en la ciudad, la nota media es de 6,2. Los más incívicos son los otros, de acuerdo con la nota a propósito del comportamiento: un 7,2 para uno mismo, que baja hasta el 5,6 de los jóvenes y la más baja, el 5,3, de los inmigrantes.

Los que están en contra de la ordenanza, el 12,5%, sostienen que es recaudatoria y arbitraria, además de intolerante.