El 'botellón' de Girona deriva en actos vandálicos que se saldan con 37 detenidos

Un reducido grupo de jóvenes rompieron cristales de comercios en el centro de la ciudad

Los actos vandálicos derivados de la convocatoria del botellón de Girona acabaron en la madrugada de ayer con 37 jóvenes detenidos y algunos cristales rotos de comercios del centro de la ciudad. Aunque la fuerza pública blindó el recinto de la convocatoria, en el que llegaron a congregarse unas 200 personas que no provocaron ningún incidente, ya de madrugada, un reducido grupo de agitadores rompió a pedradas algunos cristales de comercios del centro de la ciudad, volcaron contenedores y rompieron una cabina telefónica.

La alcaldesa de Girona, Anna Pagans, aseguró ayer que tanto l...

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Los actos vandálicos derivados de la convocatoria del botellón de Girona acabaron en la madrugada de ayer con 37 jóvenes detenidos y algunos cristales rotos de comercios del centro de la ciudad. Aunque la fuerza pública blindó el recinto de la convocatoria, en el que llegaron a congregarse unas 200 personas que no provocaron ningún incidente, ya de madrugada, un reducido grupo de agitadores rompió a pedradas algunos cristales de comercios del centro de la ciudad, volcaron contenedores y rompieron una cabina telefónica.

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La alcaldesa de Girona, Anna Pagans, aseguró ayer que tanto la actuación de la mayoría de los jóvenes de la ciudad, que no secundaron la convocatoria, como la de las fuerzas del orden, que detuvieron a los alborotadores, podía calificarse de correcta.

Los 37 jóvenes detenidos, algunos de los cuales podrán relacionarse directamente con los daños causados, según el consistorio, declararon durante todo el día de ayer y pasaron a disposición judicial. La mayoría de los detenidos tienen edades que rondan los 20 años y su residencia habitual son municipios próximos a Girona. Sólo cinco o seis son vecinos de la ciudad.

La fuerzas del orden quisieron pecar más por exceso que por defecto -posiblemente influidos por lo sucedido el pasaso fin de semana en Barcelona- y montaron una gran operación integrada por la Policía Local y los Mossos d'Esquadra. Mientras los agentes locales se colocaron estratégicamente en los accesos al paseo de La Copa -el lugar escogido para la convocatoria- con un objetivo claramente disuasorio, furgonetas de los Mossos d'Esquadra se apostaron en las inmediaciones para intervenir en caso de conflictos graves.

Los que pretendían entrar en el recinto con botellas de alcohol eran invitados a abandonar el lugar o a desprenderse de las bebidas para recuperarlas a la mañana siguiente. En la rotonda de acceso al aparcamiento de La Copa, junto al parque urbano de La Devesa, se montó un operativo de control de vehículos de la Policía Local para registrar los maleteros de los coches. También en otros accesos de la ciudad se montaron controles policiales.

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Los incidentes sucedieron a partir de las dos de la madrugada, cuando un grupo de unas 70 personas se desplazó al centro de la ciudad con el propósito de causar desperfectos. Algunos de estos jóvenes se concentraron ante la subdelegación del Gobierno y volcaron contenedores de basura. Los Mossos anti-disturbios intervinieron para ahuyentarlos. El operativo desplegado por los agentes y los sucesivos controles se convirtieron en una especie de gincana. En algunos momentos los jóvenes jugaron al gato y al ratón con la policía por las calles del centro. Pagans afirmó que los desperfectos revestían escasa gravedad y responsabilizó de los mismos a un reducido grupo de violentos que vio en la convocatoria una oportunidad de causar daños. En ningún caso, los sucesos de Girona pueden compararse con la virulencia de los altercados sucedidos hace pocos días en Barcelona.

Entre los establecimientos afectados se encuentran la sede del Diari de Girona, que sufrió la rotura de una de sus puertas de acceso de cristal, y el edificio de La Caixa. También resultaron afectados un establecimiento de la plaza de Catalunya y otro de la calle de Santa Clara.

En Lleida la convocatoria del botellón resultó frustrada por el dispositivo policial y no se registraron incidentes posteriores.

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