La fiscalía mantendrá la petición de prisión para Arnaldo Otegi

La fiscalía de la Audiencia Nacional mantendrá la petición de prisión incondicional para Arnaldo Otegi, según acordó el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, con el fiscal jefe en funciones de la Audiencia, Jesús Santos. Mientras, el juez Fernando Grande-Marlaska aplazó hasta el miércoles próximo el llamamiento a declarar del dirigente batasuno, que estaba previsto para hoy, por considerar que su recuperación será más "plena".

Santos informó al fiscal del Estado de los motivos del aplazamiento de la declaración de Otegi y, tras la reunión, que duró una media hora, la Fiscalí...

La fiscalía de la Audiencia Nacional mantendrá la petición de prisión incondicional para Arnaldo Otegi, según acordó el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, con el fiscal jefe en funciones de la Audiencia, Jesús Santos. Mientras, el juez Fernando Grande-Marlaska aplazó hasta el miércoles próximo el llamamiento a declarar del dirigente batasuno, que estaba previsto para hoy, por considerar que su recuperación será más "plena".

Santos informó al fiscal del Estado de los motivos del aplazamiento de la declaración de Otegi y, tras la reunión, que duró una media hora, la Fiscalía informó de que Conde-Pumpido no había dado "nuevas instrucciones" sobre la postura a mantener por el fiscal en relación con la comparecencia de Otegi. Ese dato ha sido interpretado como que se mantendrá la petición de prisión que ya se solicitó cuando el juez Grande-Marlaska impuso al dirigente abertzale una fianza de 400.000 euros en mayo de 2005.

Durante la reunión, Conde-Pumpido preguntó a Santos por la postura de la Fiscalía durante la tregua que ETA mantuvo de septiembre de 1998 a noviembre de 1999. Santos, teniente fiscal de la Audiencia bajo la jefatura de Fungairiño, se mostró partidario entonces de aplicar la ley atendiendo a la realidad social ante un posible proceso de paz.

Varios fiscales de la Audiencia consultados ayer sobre las opciones que se abren tras la declaración de "alto el fuego permanente" de ETA, opinaron que la situación es muy parecida a la de 1998 y que, con la prudencia propia de un asunto tan delicado, se debería avanzar progresivamente, como se hizo entonces.

En aquella ocasión, hubo un acercamiento de presos a cárceles cercanas al País Vasco alegando razones humanitarias y de reinserción social. La medida más llamativa afectó a 21 reclusos entre los que estaban algunos de los más conocidos y sanguinarios dirigentes de la banda terrorista, como Juan Lorenzo Lasa Michelena, Txikierdi, José Ignacio de Juana Chaos, Jesús María Zabarte Arregi, Esteban Esteban Nieto, Domingo Troitiño Arranz o Juan María Tapia Irujo. Entre todos sumaban condenas de más de 10.000 años de cárcel. Txikierdi y Zabarte habían sido designados por ETA como representantes de los presos.

Los fiscales de la Audiencia siguieron aplicando la ley, si bien, progresivamente las peticiones de penas en los juicios contra terroristas o colaboradores de ETA se dulcificaron, de tal manera que se solicitaba la pena mínima de la horquilla prevista para el delito de que se tratase.

Sin embargo, al menos de momento, nada va a cambiar en la postura de la Fiscalía.

El juez Grande-Marlaska dictó ayer un auto por el que aplaza hasta el próximo miércoles la comparecencia de Otegi, inicialmente estaba prevista para hoy. El magistrado se ha basado en los informes médicos sobre la salud del portavoz de Batasuna.

En los citados informes se confirma que Otegi padece una "infección respiratoria" que ha evolucionado favorablemente, "se encuentra afebril desde hace varios días y el tratamiento concluirá el próximo sábado". Por ello, el juez considera "más que razonable su plena recuperación", por lo que ha decidido tomarle declaración "la semana próxima".

El magistrado ha rechazado la petición de la defensa de Otegi, que pretendía su hospitalización, por no considerarlo necesario. La comparecencia ha sido señalada para el miércoles por entender que el estado físico de Otegi "será óptimo a partir del próximo fin de semana" y que, aunque necesitase un "tratamiento farmacológico complementario", por criterios de lógica común, "nunca conlleva suspensión".

Por otra parte, el ministro de Defensa, José Bono, llamó ayer a su homólogo de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, para quejarse por las declaraciones de Conde-Pumpido, quien sugirió que los jueces valorasen la incidencia del alto el fuego de ETA. "Ni el de la conveniencia, ni el de las circunstancias políticas. En democracia el único imperio es el de la ley", dijo Bono. "Seguro que el fiscal general lo sabe, aun que sus declaraciones probablemente no han sido todo lo prudentes que suelen ser siempre".