Un viaje animado por España

Hasta la fecha, Filmax había demostrado, con la Fantastic Factory, que sabía hacer pasablemente bien películas americanas de terror; en paralelo, su división de animación se empeñaba en copiar, con elogiables resultados, los modos de hacer de los dibujos del otro lado del océano; ahora, nueva vuelta de tuerca, demuestra que hasta es capaz de hacer películas de animación a la japonesa, de la que Gisaku parece sólo un primer producto, al que seguramente seguirán otros.

Cruce muy arbitrario, al menos desde el punto de vista de su guión, entre la animación fantástica y el... ¡documen...

Hasta la fecha, Filmax había demostrado, con la Fantastic Factory, que sabía hacer pasablemente bien películas americanas de terror; en paralelo, su división de animación se empeñaba en copiar, con elogiables resultados, los modos de hacer de los dibujos del otro lado del océano; ahora, nueva vuelta de tuerca, demuestra que hasta es capaz de hacer películas de animación a la japonesa, de la que Gisaku parece sólo un primer producto, al que seguramente seguirán otros.

Cruce muy arbitrario, al menos desde el punto de vista de su guión, entre la animación fantástica y el... ¡documental turístico!, la película parece pagada por la dirección general del ramo para mostrar paisajes españoles a públicos foráneos, más que para entretener a espectadores dispuestos a pagar religiosamente por una entrada. Y es una lástima, porque la miseria de su guión se ve extrañamente compensada por una animación competente y sólida... Eso sí, dentro de las reglas más ortodoxas del anime japonés, sin el cual no se entiende absolutamente para nada la operación.