Tres montañeros mueren de frío en el Mulhacén y otro en un alud en Lleida

El hijo de uno de los fallecidos logró llegar a un pueblo cercano y dar la alarma

El frío, el viento y la nieve acabaron ayer con la vida de tres montañeros británicos en la cara sur del pico del Mulhacén, en Sierra Nevada (Granada). Los tres, con edades comprendidas entre los 30 y los 56 años, habían salido por la mañana de Trevélez, en la Alpujarra granadina, acompañados del hijo de uno de ellos, que fue quien sobre las 18.00 del domingo dio la voz de alerta tras conseguir llegar Capileira, el municipio más próximo al Mulhacén.

Seis miembros del grupo de rescate e intervención en montaña (Sereim) de la Guardia Civil buscaron a los tres montañeros a pie durante la n...

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El frío, el viento y la nieve acabaron ayer con la vida de tres montañeros británicos en la cara sur del pico del Mulhacén, en Sierra Nevada (Granada). Los tres, con edades comprendidas entre los 30 y los 56 años, habían salido por la mañana de Trevélez, en la Alpujarra granadina, acompañados del hijo de uno de ellos, que fue quien sobre las 18.00 del domingo dio la voz de alerta tras conseguir llegar Capileira, el municipio más próximo al Mulhacén.

Seis miembros del grupo de rescate e intervención en montaña (Sereim) de la Guardia Civil buscaron a los tres montañeros a pie durante la noche del domingo y la mañana de ayer siguiendo las indicaciones del único superviviente, que aseguró que los había dejado vivos y resguardados en un agujero excavado en la nieve cuando sintieron que el cansancio y el frío les impedían llegar al refugio de Poqueira.

Los tres cadáveres fueron hallados sobre las dos de la tarde de ayer después de que un helicóptero de la Guardia Civil se sumara a la búsqueda. Según uno de los agentes que participaron en el rescate, los montañeros iban "muy bien equipados". "Quizás llevaban hasta demasiado material", señaló.

Otro de los montañeros que participó en la búsqueda explicó que todo apunta a que los fallecidos no conocían bien la zona, en la que el domingo se registraron vientos de más de 100 kilómetros por hora y temperaturas de 10 grados bajo cero. El agujero en el que cayeron rendidos los tres británicos está a escasos tres kilómetros del refugio. "Hubiera sido más lógico que se hubieran dado la vuelta o que el hijo hubiera ido hacia el refugio en lugar de hacia Capileira", señaló este montañero.

En Lleida, los bomberos de la Generalitat encontraron ayer el cadáver de Jordi Gibernau, el excursionista leridano que el domingo quedó sepultado por un alud de nieve cuando realizaba una travesía de montaña con esquís y raquetas de nieve en la zona de la Vall Fosca, informa Lluís Visa. En las tareas de búsqueda participaron más de 50 personas, que contaron con la ayuda de dos helicópteros y de perros adiestrados de los bomberos de Andorra. El montañero tenía 54 años, formaba parte de una expedición de 24 miembros del Centre Excursionista de Lleida que practicaba esquí de montaña.

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