Reportaje:COYUNTURA INTERNACIONAL

Un firme avance

Corea del Sur se recupera y crece un 4% en 2005

Corea del Sur ha recuperado el paso tras el desplome de los mercados financieros. La positiva evolución de las exportaciones, del consumo interno y de las inversiones ha devuelto a la economía sus tasas de crecimiento potencial. Los analistas pronostican un lustro de crecimientos por encima del 5%, aunque la excesiva fortaleza de la moneda local puede generar inestabilidades.

La economía coreana ha crecido un 1,7% durante el cuarto trimestre del año pasado comparado con el periodo anterior. Con este dato se comprueban los pronósticos que situaban el crecimiento anual de Corea del Sur en...

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Corea del Sur ha recuperado el paso tras el desplome de los mercados financieros. La positiva evolución de las exportaciones, del consumo interno y de las inversiones ha devuelto a la economía sus tasas de crecimiento potencial. Los analistas pronostican un lustro de crecimientos por encima del 5%, aunque la excesiva fortaleza de la moneda local puede generar inestabilidades.

El único problema que se plantea a corto plazo es la excesiva valoración que ha presentado el won, la moneda local, durante el último año
Todos los expertos coinciden en que Corea del Sur ha vuelto a su crecimiento potencial, dejando atrás la crisis financiera y bancaria de 1997

La economía coreana ha crecido un 1,7% durante el cuarto trimestre del año pasado comparado con el periodo anterior. Con este dato se comprueban los pronósticos que situaban el crecimiento anual de Corea del Sur en un 4%, tras un alza en su PIB del 4,6%. Esta ralentización no ha preocupado mayormente a la administración económica, que señala que durante la segunda parte de 2005 indicadores como la inversión y la demanda interna han comenzado a repuntar.

Las cifras que ha entregado el Ejecutivo indican que durante el año pasado el gasto privado se elevó un 3,2%, recuperándose de una caída del 0,5% en 2004. Este dato es importante, ya que uno de los puntos débiles en los últimos cuatro años ha sido el consumo, indicador que no había logrado recuperarse tras la crisis de los créditos hipotecarios de 2002. Del mismo modo, la inversión de capital se elevó un 5,1% tras crecer un 3,8% el año anterior, lo que significa que los capitales vuelven.

Crecimiento potencial

Estos síntomas han llevado a los analistas y al Gobierno a pronosticar un crecimiento del 5% para este año, una cifra que según los más optimistas podría repetirse durante los próximos cuatro cursos. Todos los expertos coinciden en que Corea del Sur ha vuelto a su crecimiento potencial, dejando atrás la fuerte crisis financiera y bancaria de 1997 que desplomó las gran parte de las economías asiáticas y que obligó a Corea a emprender profundas reformas para liberalizar sus mercados.

Frente a este escenario de optimismo, el único problema que se plantea a corto plazo es la excesiva valoración que ha presentado la moneda local. Durante el último año, el won ha pasado por periodos de gran inestabilidad, rozando su máximo en ocho años y cerrando el año en 6,4% de revalorización en relación con el dólar estadounidense. Esta situación podría afectar al comercio exterior, ya que se encarecen las exportaciones de un país cuyos envíos representan el 40% de su economía.

Con todo, las estimaciones indican que, al menos en este año, la inestabilidad del won no presentará grandes problemas. Las previsiones del Gobierno señalan que las exportaciones crecerán un 11,7% este año, levemente por debajo del 12,2% registrado en 2005. A esto se suman las ventas de productos electrónicos que probablemente crecerán un 13%, más del doble de los niveles alcanzados el curso pasado.

Tasas de interés

Los movimientos en la economía internacional también pueden perjudicar a Corea del Sur, un país excesivamente dependiente de las exportaciones. Los problemas pueden registrarse por nuevas alzas en el precio del petróleo, una desaceleración de la demanda de China y de Estados Unidos e incluso inestabilidad política en Corea del Norte.

La principal preocupación del sector financiero es mantener controlada la inflación que cerró en un 2,7% en 2005, tras un par de años en que superó el 3,5%. Con tasas de crecimiento del 5%, el Banco Central coreano se mantiene alerta ante nuevos brotes inflacionistas, principalmente por los combustibles. Las previsiones señalan que este año el IPC rondaría el 3%-3,3%, lo que ha dado paso a una política de subida de tipos del instituto emisor. De momento las tasas se mantienen en un 3,75%, tras la última subida de medio punto registrada durante el último cuarto del año pasado.

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