Relación de textos
Merecen ser relacionados dos textos muy distintos en su edición de hoy, viernes 3: el fiscal señor Zaragoza se queja, creo que justamente, de que se niegue el indulto a un testigo protegido que evitó, con grave riesgo propio, el asesinato del fiscal antidroga, lo que produce "desamparo" a éste y otros colaboradores de la justicia frente a "la plaga de organizaciones criminales que nos invade", según sus palabras, que hablan también de "bandas" de delincuentes juveniles.
Y doña Ruth Toledano (en su columna "Dar un susto") se apoya en la paliza propinada a un joven amigo suyo por 12 de lo...
Merecen ser relacionados dos textos muy distintos en su edición de hoy, viernes 3: el fiscal señor Zaragoza se queja, creo que justamente, de que se niegue el indulto a un testigo protegido que evitó, con grave riesgo propio, el asesinato del fiscal antidroga, lo que produce "desamparo" a éste y otros colaboradores de la justicia frente a "la plaga de organizaciones criminales que nos invade", según sus palabras, que hablan también de "bandas" de delincuentes juveniles.
Y doña Ruth Toledano (en su columna "Dar un susto") se apoya en la paliza propinada a un joven amigo suyo por 12 de los "delincuentes juveniles" que denuncia ese fiscal para asegurar que esas bandas son "los cachorros" de quienes creemos que el nuevo Estatuto catalán es inconstitucional y dañoso para la unidad nacional, que el actual Gobierno debe añadir a su legitimidad de origen la de ejercicio (en la que flaquea), y que el buenismo no resuelve sino que enmascara los problemas españoles. Creer eso, y decirlo, es un perfecto derecho de la oposición democrática a la que doña Ruth parece simplemente deseosa de borrar del mapa.
Identificar a esa oposición con bandas juveniles (que, por ejemplo, pueden ser los llamados latin kings, los que asaltan sedes del Partido Popular u otros bárbaros semejantes) es, además, una bellaquería que no debe hallar espacio en las páginas de ese "diario independiente de la mañana" y que, como militante de base del PP, me mueve a pedir el amparo de su Defensor del Lector.