Cándida Martínez defiende la "claridad" del control de horarios de los docentes

La consejera de Educación, Cándida Martínez, compareció ayer en el Parlamento para defender la recopilación en un nuevo manual de las normas de control de asistencia y horarios del profesorado, que el Partido Popular criticó por considerar que se estaba "burocratizando el trabajo de los docentes". El pasado 6 de octubre la Junta publicó en el Boletín Oficial un manual que recopilaba toda la normativa que regula las horas en las que los profesores deben impartir clases dentro del aula (18) y en las que están fuera preparando sus lecciones (siete más). Martínez justificó el documento aleg...

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La consejera de Educación, Cándida Martínez, compareció ayer en el Parlamento para defender la recopilación en un nuevo manual de las normas de control de asistencia y horarios del profesorado, que el Partido Popular criticó por considerar que se estaba "burocratizando el trabajo de los docentes". El pasado 6 de octubre la Junta publicó en el Boletín Oficial un manual que recopilaba toda la normativa que regula las horas en las que los profesores deben impartir clases dentro del aula (18) y en las que están fuera preparando sus lecciones (siete más). Martínez justificó el documento alegando que se trataba de "actualizar y sistematizar todas las normas relativas al horario del profesorado que existían desde 1996", lo cual daba "más claridad y transparencia al sistema, aunque no hubiera ningún cambio en la normativa". Sin embargo, Sebastián Pérez, portavoz de Educación del PP, entendió que el manual "ponía en duda la profesionalidad del profesorado y burocratizaba su función al obligarle a firmar un parte oral acerca de su asistencia todos los días".

El manual para la gestión del cumplimiento de la jornada y horarios fue presentado antes de su publicación en el BOJA ante la mesa sectorial y aprobado por todos sin la oposición de ningún sindicato. El servicio de inspección, según fuentes de la Consejería, repartió el manual por todos los centros de enseñanza para recordar al profesorado sus obligaciones, lo que no sentó bien a algunos. La consejera dejó claro ayer que en el documento no había "ni más burocracia ni menos, sino la que ya existía". Lo que sí incorporó de nuevo este manual era que el registro de control de ausencias del profesorado ya no se hacía una vez al mes y de forma manual, sino a través del programa informático Séneca y con una periodicidad semanal. "Las nuevas tecnologías nos permiten conocer de manera más rápida qué está pasando", concluyó Martínez.

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