Una exposición revisita en San Sebastián el arte conceptual a través de 32 autores
La agitación política y los anhelos de libertad tuvieron su reflejo en el arte español entre 1965 y 1980. Los creadores priorizaron la idea y el proceso artístico sobre el resultado de las obras, usaron el arte como arma reivindicativa y de denuncia, se acercaron a lo cotidiano para tomar partido por un arte antimercado, reclamaron la participación activa del espectador y se abrieron a todas las disciplinas. La exposición El arte sucede ilustra desde hoy en el centro Koldo Mitxelena de San Sebastián todo ese camino hacia el arte conceptual a través de unas 150 creaciones de 32 artistas...
La agitación política y los anhelos de libertad tuvieron su reflejo en el arte español entre 1965 y 1980. Los creadores priorizaron la idea y el proceso artístico sobre el resultado de las obras, usaron el arte como arma reivindicativa y de denuncia, se acercaron a lo cotidiano para tomar partido por un arte antimercado, reclamaron la participación activa del espectador y se abrieron a todas las disciplinas. La exposición El arte sucede ilustra desde hoy en el centro Koldo Mitxelena de San Sebastián todo ese camino hacia el arte conceptual a través de unas 150 creaciones de 32 artistas.
La muestra, que reúne, entre otros, trabajos de Muntadas, Eva Lootz, Jordi Benito, Esther Ferrer o Walter Marchetti, ha sido coproducida por el centro donostiarra y el Museo Reina Sofía de Madrid. Su comisaria, Rosa Queralt, destaca que "no es una visión histórica, sino una selección de obras para revisar un paisaje" artístico interdisciplinar.
En la sala puede verse la instalación Supermercart, una singular cortina plastificada con fotos de actores de Hollywood, coches o cosméticos, con los que Eugènia Balcells critica a la sociedad de consumo. A ella se suma el Clítoris de borra y parafina hecho en 1976 por Lootz, los Cuatro grifos sonoros de Lugán o el vídeo de Benito sobre el sacrificio de una vaca que desató la polémica al exhibirse en el Reina Sofía y motivó una denuncia contra el museo por supuesta apología de un delito de maltrato animal. En San Sebastián vuelve a mostrarse "por respeto al arte".