Cambio de reglas en rentas y plusvalías
La nueva fiscalidad que se anuncia para 2007 supone un vuelco en el tratamiento actual del ahorro
Muchas novedades a la vuelta de la esquina para el ahorro. El anteproyecto de ley de reforma del IRPF, que de mantenerse en su redacción actual comenzará a aplicarse a partir del año 2007, dará un vuelco general a su tratamiento. Cambia la fiscalidad de los intereses de las cuentas corrientes o los depósitos, los seguros, los dividendos, los fondos de inversión, las acciones, los inmuebles (y las hipotecas que los financian), los planes de pensiones...
Los cambios no acaban ahí. El anteproyecto introduce además modificaciones en la escala tributaria, en los mínimos personales y familiar...
Muchas novedades a la vuelta de la esquina para el ahorro. El anteproyecto de ley de reforma del IRPF, que de mantenerse en su redacción actual comenzará a aplicarse a partir del año 2007, dará un vuelco general a su tratamiento. Cambia la fiscalidad de los intereses de las cuentas corrientes o los depósitos, los seguros, los dividendos, los fondos de inversión, las acciones, los inmuebles (y las hipotecas que los financian), los planes de pensiones...
Los cambios no acaban ahí. El anteproyecto introduce además modificaciones en la escala tributaria, en los mínimos personales y familiares, y en las deducciones por rendimientos del trabajo, entre otras.
Como en todos los cambios tributarios, habrá contibuyentes beneficiados y perjudicados, pero a priori no hay un diagnóstico uniforme entre los expertos sobre quiénes figurarán en uno u otro colectivo. En muchos casos va a depender del conocimiento que tengan de la nueva normativa y en su agilidad y acierto para aprovechar algunas de sus disposiciones.
Una de las mayores novedades entre las propuestas es la unificación en el 18% de la tributación por ganancias patrimoniales en venta de acciones (ahora tributan al 15% si tienen más de un año de permanencia en la cartera del contribuyente), de participaciones en fondos de inversión, de rendimientos procedentes de operaciones de capitalización de seguros de vida y de imposición de capitales y en las ganancias patrimoniales de los inmuebles a partir del próximo 1 de enero.