Asfaltar y hormigonar sin pausa
Nuestra Presidenta sigue empeñada con un tesón ejemplar en asfaltar y hormigonar todos los rincones de la provincia o región o territorio de la comunidad y paralelamente despoblar al resto de España o cuando menos a las comunidades limítrofes.
Para lo cual ahora nos anuncia un nuevo y agresivo plan que prevé duplicar la población de Alcorcón. Cuando entramos en el siglo XXI, la señora Aguirre parece anclada en el siglo XIX y resucita aquellas políticas de los ensanches que pretendían reordenar las ciudades, absorber el excedente humano del campo y dar mano de obra barata a la industria ...
Nuestra Presidenta sigue empeñada con un tesón ejemplar en asfaltar y hormigonar todos los rincones de la provincia o región o territorio de la comunidad y paralelamente despoblar al resto de España o cuando menos a las comunidades limítrofes.
Para lo cual ahora nos anuncia un nuevo y agresivo plan que prevé duplicar la población de Alcorcón. Cuando entramos en el siglo XXI, la señora Aguirre parece anclada en el siglo XIX y resucita aquellas políticas de los ensanches que pretendían reordenar las ciudades, absorber el excedente humano del campo y dar mano de obra barata a la industria y servicios.
En esta situación no es de extrañar que los catalanes se defiendan con uñas y dientes, no sea que quien preside Madrid pretenda también devorar o fagocitar sus recursos humanos y financieros.
Incluso el Gobierno central está a la defensiva, lo demuestra el proyecto de ley de presupuestos para el próximo año, y no se atreve a afrontar políticas redistributivas y de contrapesos territoriales que reequilibren el tejido o estructura demográfica e industrial de este país o nación al que algunos, aunque seamos de izquierdas, nos gusta llamar España. La Señora de la Almudena nos proteja de tanto desatino.