Detenida una pareja en Holanda por la muerte de cuatro bebés
La policía considera a una mujer, de 29 años, como la principal sospechosa
La policía holandesa ha detenido a una pareja que supuestamente habría asesinado a cuatro recién nacidos. Los cadáveres de tres de ellos fueron hallados dentro de una nevera enterrada en el jardín de una casa en Beverwijk, al noroeste de Amsterdam. El cuarto cuerpo se encontraba en el domicilio de una supuesta abuela, en Haarlem, también cerca de la capital. Sobre una mujer, de 29 años, recaen de momento las principales sospechas.
La policía ha puesto en libertad a su compañero, de 35 años, después de interrogarlo sobre la suerte corrida por los bebés. No obstante, sigue siendo consider...
La policía holandesa ha detenido a una pareja que supuestamente habría asesinado a cuatro recién nacidos. Los cadáveres de tres de ellos fueron hallados dentro de una nevera enterrada en el jardín de una casa en Beverwijk, al noroeste de Amsterdam. El cuarto cuerpo se encontraba en el domicilio de una supuesta abuela, en Haarlem, también cerca de la capital. Sobre una mujer, de 29 años, recaen de momento las principales sospechas.
La policía ha puesto en libertad a su compañero, de 35 años, después de interrogarlo sobre la suerte corrida por los bebés. No obstante, sigue siendo considerado sospechoso. Las investigaciones del caso comenzaron a finales del pasado diciembre, pero no se han hecho públicas hasta ahora "para no entorpecer la labor policial ni alarmar a los vecinos", según la fiscalía de Haarlem.
Las mismas fuentes han subrayado que necesitan algún tiempo para realizar las pruebas de ADN necesarias para determinar la paternidad de los pequeños. Lo que sí han confirmado ya es que los cuatro nacieron vivos y perecieron poco después.
Con las pesquisas en marcha, se apunta la posibilidad de que se matase a los niños para evitar que trascendiera la gestación de la madre. De todos modos, en el barrio de la pareja arrestada no recuerdan haberla visto a ella con signos de embarazo. "Se mudaron a Beverwijk en el año 2000 y tenían un perro. Les saludaba cuando lo paseaban", declaró un vecino al rotativo De Telegraaf.
Otro vecino recordó con mayor detalle el momento en que llegaron los forenses y se desenterró la nevera con los tres pequeños cadáveres dentro. "Vinieron unos hombres vestidos de blanco y estuvieron aquí por lo menos una semana. Día y noche. Lo revisaron todo. Fue angustioso", dijo.
Los expertos se trasladaron a Beverwijk después de constatar que allí había nacido, el 21 de diciembre, el primer bebé encontrado muerto en Haarlem. Después de revisar a fondo el domicilio de la pareja en cuestión, se centraron en el jardín. La nevera apareció sepultada en la parte trasera de la vivienda, unifamiliar y situada en un barrio obrero de la localidad.
Aunque las investigaciones giran en torno a la mujer detenida, también han sido interrogados sus familiares y amigos. "Las diligencias están en sus inicios. Hay que averiguar si todos los bebés son hijos de los mismos padres. Necesitamos tiempo", según Ed Hartjes, portavoz de la fiscalía de Haarlem.
Los servicios sociales señalaron ayer que la familia no constaba en sus archivos como problemática. Tampoco habían recibido denuncias por parte de sus vecinos. "Las primeras noticias sobre ellos las hemos conocido por la prensa", dijeron. Con la casa sellada por la policía, algunos residentes del mismo barrio mostraron su sorpresa ante lo ocurrido. Ninguno recordaba haber visto nada extraño en la pareja.
El pasado agosto, una mujer fue detenida en Francfort del Oder, en el este de Alemania, acusada de haber matado a nueve de sus hijos entre 1988 y 1999.