El empresario tiroteado en Carabanchel sigue muy grave
Félix Garnacho San Román, el dueño de una empresa textil de Carabanchel que resultó herido de un balazo durante un atraco el pasado martes, continuaba ayer ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Doce de Octubre con pronóstico muy grave, aunque su estado es estable, según un portavoz del centro hospitalario.
El atraco se produjo pasada la una de la tarde del pasado martes, cuando dos hombres que iban armados con un revólver y una cuchilla irrumpieron en la fábrica textil, sita en el número 16 de la calle de Vista Alegre. En esos momentos, Garnacho estaba acompañ...
Félix Garnacho San Román, el dueño de una empresa textil de Carabanchel que resultó herido de un balazo durante un atraco el pasado martes, continuaba ayer ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del hospital Doce de Octubre con pronóstico muy grave, aunque su estado es estable, según un portavoz del centro hospitalario.
El atraco se produjo pasada la una de la tarde del pasado martes, cuando dos hombres que iban armados con un revólver y una cuchilla irrumpieron en la fábrica textil, sita en el número 16 de la calle de Vista Alegre. En esos momentos, Garnacho estaba acompañado de una mujer.
Los asaltantes pidieron todo el dinero en efectivo que tuvieran en ese momento, pero el dueño de la empresa textil y su acompañante se negaron. Se produjo entonces un forcejeo entre Garnacho y el pistolero. El arma de fuego se disparó e hirió de gravedad al empresario, que recibió el tiro en la zona del abdomen.
Ambos atracadores huyeron de la zona a la carrera, pero los empleados lograron retener a uno de los asaltantes, Francisco D. C., de 46 años, a la altura del número 10 de la calle de Águeda Díez. Allí fue arrestado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
El detenido tenía tres antecedentes policiales por robo con violencia e intimidación (atraco) y por tráfico de estupefacientes, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. En el momento del arresto portaba una daga de 14,5 centímetros de hoja, un cortador de color naranja de 7,2 centímetros con el que presuntamente perpetró el atraco, una navaja de doble uso de 5,7 centímetros, un pulverizador autodefensa y 180 euros que sustrajo a la mujer, familiar de la víctima.