Crítica:

A vueltas con la historia

La exposición titulada Síntesis hace un balance muy redondo de los años de duración de las becas de creación artística ofrecidas por Endesa en acuerdo con el Museo de Teruel. A mí -como a cualquiera interesado en la suerte de nuestro arte y de nuestros artistas- ese programa de becas me parece en sí mismo plausible, pero esta aprobación no me impide preguntarme si tiene en realidad algún sentido hacer una exposición dedicada ex profeso a conmemorar los apenas 15 años de duración que cumple el mismo. Sí, ya lo sé, las exposiciones de arte siempre se agradecen y más si no resultan escanda...

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La exposición titulada Síntesis hace un balance muy redondo de los años de duración de las becas de creación artística ofrecidas por Endesa en acuerdo con el Museo de Teruel. A mí -como a cualquiera interesado en la suerte de nuestro arte y de nuestros artistas- ese programa de becas me parece en sí mismo plausible, pero esta aprobación no me impide preguntarme si tiene en realidad algún sentido hacer una exposición dedicada ex profeso a conmemorar los apenas 15 años de duración que cumple el mismo. Sí, ya lo sé, las exposiciones de arte siempre se agradecen y más si no resultan escandalosamente malas, que no es el caso. Pero ya que está y hay que ocuparse de ella digamos que la exposición resulta no tanto "una síntesis afortunada", como afirma Tomás Llorens -el presidente del jurado durante todas las ediciones de las becas-, sino más bien una muestra afectada por los mismos bruscos altibajos experimentados por la producción artística española de las dos últimas décadas. Advierto que obras y artistas excelentes no faltan en ella. Pienso, sobre todo, en las pinturas de Javier Alkain, Charris o Joel Mestre; en las intervenciones y proyectos urbanos de Lara Almarcegui, siempre dispuestos a llamar la atención sobre los efectos entrópicos de la expansión urbana; los enigmáticos retratos fotográficos de Jorge Ribalta o las refinadas fotografías que Montserrat Soto ha dedicado a las islas Asland; sin olvidar los paisajes íntimos y los melancólicos bodegones compuestos por la cámara de Javier Campano.

SÍNTESIS. 15 AÑOS DE BECAS DE ENDESA

Edificio Endesa

Ribera del Loira, 60. Madrid

Hasta el 8 de enero de 2006

Pero junto a estas y a otras obras ciertamente dignas aparecen muchas otras debidas más a la ocurrencia que a la inventiva, así como testimonios fehacientes de que se sigue sobrevalorando a artistas ya lo suficientemente maduros y expuestos como para advertir que en su trabajo apenas queda nada de sus prometedoras apuestas juveniles. Y aunque no viene al caso ensañarse en quién repetidamente se equivoca, no puedo dejar de mencionar en este apartado a Dis Berlín y su larga marcha hacia ninguna parte.

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