Crónica:LA CRÓNICA

La aventura del Nilo Azul

Jordi Llompart es un periodista que lleva el reportaje muy adentro. Cuando en 1988 le comunicaron que había sido seleccionado para presentar uno de los Telenotícies de TV-3, le dijo al jefe de informativos: "Este trabajo está muy bien, pero yo soy periodista y lo que quiero es hacer algún reportaje para el programa 30 minuts". El jefe en cuestión sonrió comprensivo y le contestó que podría ejercer de reportero, por supuesto, siempre que lo hiciera durante sus vacaciones como presentador. Llegado el verano, Llompart no se lo pensó dos veces: se fue a Bolivia y regresó con un repor...

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Jordi Llompart es un periodista que lleva el reportaje muy adentro. Cuando en 1988 le comunicaron que había sido seleccionado para presentar uno de los Telenotícies de TV-3, le dijo al jefe de informativos: "Este trabajo está muy bien, pero yo soy periodista y lo que quiero es hacer algún reportaje para el programa 30 minuts". El jefe en cuestión sonrió comprensivo y le contestó que podría ejercer de reportero, por supuesto, siempre que lo hiciera durante sus vacaciones como presentador. Llegado el verano, Llompart no se lo pensó dos veces: se fue a Bolivia y regresó con un reportaje sobre la hoja de coca para el programa 30 minuts. Siguieron después unos cuantos años como presentador estrella, aunque uno tiene la impresión de que Llompart nunca se sintió a gusto en ese papel. Quizá por eso unos años después se fue a realizar la cuidada serie L'oblit del passat y en 2000 dejó TV-3 para dedicarse de lleno a su productora, Orbita Max, con la que ha realizado el reportaje El misterio del Nilo, galardonado con cuatro premios equivalentes a los Oscar en formato IMAX y que hasta ahora han visto más de tres millones de personas.

Jordi Llompart tiene en cartera varios reportajes. El éxito de 'El misterio del Nilo' en los IMAX le anima a encarar nuevos proyectos

"Hace tiempo que tenía la idea de realizar un reportaje sobre el Nilo Azul, siguiendo todo su recorrido desde el lago Tana hasta el Mediterráneo, pasando por Etiopía, Sudán y Egipto", comenta. "Sabía que no sería fácil, ya que nadie había conseguido navegarlo por completo, pero me puse a mover contactos y me di cuenta de que mi proyecto era muy adecuado para IMAX. En 2001, una productora canadiense se interesó por el proyecto, pero los atentados del 11 de septiembre provocaron su retirada. Un año después, sin embargo, acordamos coproducir el proyecto con los norteamericanos de MacGillivray Freeman Films".

A partir de la firma del contrato, y una vez superados los trámites de preproducción, empezó la auténtica aventura del rodaje. En octubre de 2003 Jordi Llompart se fue a Etiopía para prepararlo todo y entre noviembre de 2003 y enero de 2004 se rodó el arriesgado descenso por el Nilo. "No fue nada fácil, ya que lo que pretende este tipo de cine es situar al espectador como si estuviera dentro de la película", señala. "Sus reglas son muy distintas de las del cine convencional y cada cámara pesa 35 kilos. Éramos un equipo de unas 70 personas, con cuatro unidades de rodaje, una de ellas con un helicóptero. A nuestra llegada a Etiopía teníamos unas siete toneladas de material, que fueron retenidas en la aduana. Tuve que hablar con varios ministros para desbloquearlas".

Durante el rodaje pasó de todo: se rompió el motor de un helicóptero, sufrieron una gran tormenta en el lago Nasser, unos bandidos dispararon contra los kayaks y volcó una de las barcas. Todo, sin embargo, se superó. "En total, la expedición real que sirve de eje de la película duró 114 días, pero hubo que añadir unos cuantos días de rodaje suplementarios", comenta Llompart, "ya que las cámaras IMAX son muy lentas de montar. Si un cocodrilo atacaba, por ejemplo, lo más normal era que no tuviéramos la cámara preparada, ya que se necesitan 20 minutos para tenerla a punto".

Explica Llompart, y no cuesta nada creerle, que con lo que vivieron durante el rodaje podría hacerse otro documental. "Es la primera vez en la historia que se recorre completo el Nilo Azul", subraya, "que tiene tramos muy difíciles a lo largo de los más de 600 kilómetros que hay entre el lago Tana y la frontera con Sudán, con gargantas muy estrechas y rápidos muy fuertes. Se había recorrido algún tramo antes, pero nunca completo. Cuando la expedición llegó a su punto final en Alejandría, la cadena norteamericana NBC hizo una conexión que vieron 16 millones de espectadores en directo".

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De la aventura vivida salió, además de la película que aún puede verse en los cines IMAX, un libro titulado en inglés Mystery of the Nile (Putnam), que pronto aparecerá en España. Los autores son el escritor especializado Richards Bangs y Pasquale Scaturro, un aventurero que ha subido tres veces al Everest y que es una de las estrellas del documental de Llompart, junto con el kayakista Gordon Brown, entre otros. En el libro se refieren a Jordi Llompart como "the spanish filmmaking legend". Ahí es nada. De todos modos, lo que le interesa realmente al legendario Llompart es que la repuesta del público ante el documental ha sido espectacular. "La película se ha estrenado este año en 260 cines de todo el mundo y ha sido vista, por ejemplo en Chicago, por más de 140.000 personas. Pienso que la razón del éxito es que he sabido mezclar la aventura personal vivida por los protagonistas con aspectos socioculturales de los países que atravesábamos. En El misterio del Nilo se cuentan los problemas medioambientales del río y aspectos de la religión, la cultura, la tradición. Todo se ha tratado con mucho respeto".

Con vistas al futuro, cuenta Llompart que tiene en mente tres proyectos: una aventura por Arabia parecida a la expedición por el Nilo, una cinta mágica en tres dimensiones y una película documental con elementos de ficción titulada, con ecos de Spielberg, El arca de la alianza.

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