Una caravana de coches protesta en Valencia contra la sustitución de un parque por un centro de discapacitados

Los vecinos de la plaza José María Orense de Valencia no se resignan a ver cómo desaparece la plaza ajardinada que tienen delante de sus casas para construir en su lugar un centro para personas con parálisis cerebral. Ayer, más de medio centenar de residentes de las fincas colindantes a la plaza recorrieron las calles de Valencia con sus vehículos para recordar su oposición a la construcción del centro en la plaza. Los coches realizaron un circuito con salida y llegada en José María Orense que atravesó el centro de la ciudad y complicó un tráfico ya de por sí intenso por la concentración convo...

Los vecinos de la plaza José María Orense de Valencia no se resignan a ver cómo desaparece la plaza ajardinada que tienen delante de sus casas para construir en su lugar un centro para personas con parálisis cerebral. Ayer, más de medio centenar de residentes de las fincas colindantes a la plaza recorrieron las calles de Valencia con sus vehículos para recordar su oposición a la construcción del centro en la plaza. Los coches realizaron un circuito con salida y llegada en José María Orense que atravesó el centro de la ciudad y complicó un tráfico ya de por sí intenso por la concentración convocada a la misma hora por las asociaciones, sindicatos y partidos progresistas contrarias a la Ley Orgánica de la Educación (LOE).

El acto tiene lugar una semana después de que varios desconocidos arrasaran las obras iniciales de vallado de la plaza previas a la construcción del centro impulsado por la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (Avapace) que presentó una denuncia contra los hechos. La asociación vecinal mostró inmediatamente su repulsa a los hechos. Recordó que habían presentado recursos contra la ejecución de las obras e insistió en que esta era la única línea que iban a mantener en su oposición a la destrucción del jardín, por lo que lamentaron lo sucedido.

La tensión se mantiene después de que no se hallara un solar alternativo donde construir la residencia en las reuniones mantenidas hace dos meses entre el Ayuntamiento, la asociación de vecinos y Avapace. Los vecinos acusaron al ayuntamiento de falta de voluntad política pero también de falta de flexibilidad a Avapace, que temía perder los Fondos Europeos comprometidos si cambiaba su ubicación.