Chicas solidarias

Coincidiendo con la celebración, el 1 de diciembre, del Día Mundial contra el Sida, tres formaciones musicales con notable impronta femenina y bajo el epígrafe del festival Fémina que cada año convoca la Fundación Autor, unieron sus fuerzas en una velada cuya recaudación íntegra se destinará a la organización no gubernamental Médicos del Mundo y su proyecto de prevención y tratamiento del sida entre las mujeres de Burkina Faso.

Abrió la noche Celofunk, una banda de ocho componentes formada por curtidos músicos provenientes de formaciones como Super Skunk, La Vacazul, Santa Fé o La Cabra...

Coincidiendo con la celebración, el 1 de diciembre, del Día Mundial contra el Sida, tres formaciones musicales con notable impronta femenina y bajo el epígrafe del festival Fémina que cada año convoca la Fundación Autor, unieron sus fuerzas en una velada cuya recaudación íntegra se destinará a la organización no gubernamental Médicos del Mundo y su proyecto de prevención y tratamiento del sida entre las mujeres de Burkina Faso.

Abrió la noche Celofunk, una banda de ocho componentes formada por curtidos músicos provenientes de formaciones como Super Skunk, La Vacazul, Santa Fé o La Cabra Mecánica. Admiradores del sonidos de las viejas formaciones de funk de los años 70, pronto su fuego de música negra se plasmó en un disco de título homónimo en el que dan rienda suelta a una material caliente, en el que la riqueza instrumental de una gran banda se ve coronada por el esfuerzo vocal de la pareja de solistas, las hermanas Susana y Alicia Ruiz. Para la ocasión se habían reforzado con dos coristas más, consiguiendo extraer un rendimiento notable al repertorio del que destacaron Free times y War.

A continuación, la bailarina, coreógrafa y vocalista Ikah ofreció un interesante fragmento de R&B -eso que suena pomposamente y que cantan las mejores vocalistas de color del momento- con temas que reflejan historias de la vida cotidiana. Acompañada por una dj y dos vocalistas, la cantante evolucionó de manera prometedora sobre el escenario, logrando hermosos juegos vocales y mostrando una actitud del todo convincente. Tiene también un primer elepé con el que sin duda puede abrirse paso en busca de un público más masivo.

Cerró la noche el trío sevillano Las Niñas, quienes prueban ya la efectividad de sus shows en directo de cara a las presentaciones de su último disco, Savia negra. Aurora Power, Vicky García Luna y Alba Molina se presentaron con una excelente banda de músicos de acompañamiento que esta vez sí tocan con el volumen y la intensidad adecuadas para sacar partido a las solistas. Su música parece orientarse ahora en directo más hacia el jazz, el pop, el r&b con sabor a Sevilla y hasta el blues, en detrimento de sonidos más gruesos. El trío hizo una actuación en la que combinó temas de sus dos primeros álbumes. Del primero, Niñas de barrio, y, naturalmente, ese Ojú que las lanzó en el momento oportuno. Del segundo, Si tú ya no me quieres o Déjame volar.

También incluyeron una canción interpretada por cada una en solitario. Alba hizo unas bulerías, Vicky acometió el viejo Fever y Aurora atacó otra canción histórica que ha brillado en la garganta de Janis Joplin: Move over. Si bien este trío de solos no estuvo mal lo cierto es que el repertorio propio interpretado supo a poco, pero ésas eran las exigencias de horario de una fiesta en la que tocan tres grupos. Hubo ganas, pues, de disfrutar de más concierto de Las Niñas y de comprobar hasta donde pueden llegar.