Generalitat y Gobierno impulsan la regeneración del marjal Pego-Oliva

Las actuaciones costarán 300.000 euros y estarán listas en 8 meses

Hace unos años la imagen hubiera sido impensable. Representantes de los ayuntamientos de Pego y Oliva acudieron ayer juntos a la visita de las obras de regeneración financiadas por el Gobierno y la Generalitat en las Tierras Bajas, en el marjal que comparten los municipios. La actuación permitirá recuperar la zona de nidificación de aves protegidas de interés internacional, y la repoblación de especies como el punxoset.

Del punxonet, un pez endémico valenciano en vías de extinción, ayer se soltaron dos mil ejemplares en las aguas que riegan este paraje natural. El proyecto...

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Hace unos años la imagen hubiera sido impensable. Representantes de los ayuntamientos de Pego y Oliva acudieron ayer juntos a la visita de las obras de regeneración financiadas por el Gobierno y la Generalitat en las Tierras Bajas, en el marjal que comparten los municipios. La actuación permitirá recuperar la zona de nidificación de aves protegidas de interés internacional, y la repoblación de especies como el punxoset.

Del punxonet, un pez endémico valenciano en vías de extinción, ayer se soltaron dos mil ejemplares en las aguas que riegan este paraje natural. El proyecto tiene un coste de cerca de 300.000 euros, aportados por el ministerio de Medio Ambiente, a través de al Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), y la Generalitat Valenciana, y cofinanciados con fondos europeos Feder. Atrás han quedado los años de conflicto y agresiones contra el parque protegido, instigadas por el anterior alcalde de Pego, Carlos Pascual, que le valieron una condena de seis años de cárcel por un delito contra el medio ambiente.

Al acto de presentación de esta intervención asistieron el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, los alcaldes de Pego, Carmelo Ortolà (PP), de Oliva, Salvador Fuster (PSPV), representantes de ambos ayuntamientos, y el director del parque natural Pego-Oliva, Vicente Urios.

Las obras, iniciadas hace un mes, se desarrollan en la partida de las Tierras Bajas, en una parcela de siete hectáreas ubicada en el marjal, en término de Oliva. En los últimos años, desde la salida de Pascual del gobierno de Pego y con ello del fin de las hostilidades al parque, han regresado al humedal seis nuevas especies de aves acuáticas que han escogido este hábitat para nidificar. La actuación contempla la construcción de islas y motas, y la plantación de vegetación para atraer a nuevos ejemplares. La zona será utilizada también para trabajos de formación e investigación. Además, se acondicionará un espacio para el uso público, con un área de recepción, itinerarios accesibles sobre caminos de madera, observatorios, y una cámara de vídeo telecomandada, que posibilitará al visitante hacer un seguimiento de las aves del parque en tiempo real.

El presidente de la CHJ, Juan José Moragues, destacó que este proyecto es un ejemplo de "la suma de esfuerzos" entre diferentes administraciones públicas. Por su parte, el consejero de Territorio, apostó por una mayor implicación de "la iniciativa privada y de la sociedad civil". El proyecto está previsto que finalice en el plazo de ocho meses.

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