Entrevista:LLUÍS FERRER | Rector de la UAB

"Hay que revisar la política de becas"

Le gusta la novela negra, es un fan de Thomas Mann y de Gil de Biedma, pero también se arremanga en la cocina de casa para preparar platos de comida mallorquina, como la llampuga y el tombet. Lluís Ferrer, mallorquín de 46 años y doctor en Veterinaria, acaba de revalidar el cargo de rector de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), tras ganar las elecciones a Joaquim M. Molins, con el 80,5% de los votos. Le gusta pasear a su perro e ir en bici. Éste será su último mandato por motivos de estatutos.

Pregunta. Le quedan cuatro años por delante, pero ¿...

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Le gusta la novela negra, es un fan de Thomas Mann y de Gil de Biedma, pero también se arremanga en la cocina de casa para preparar platos de comida mallorquina, como la llampuga y el tombet. Lluís Ferrer, mallorquín de 46 años y doctor en Veterinaria, acaba de revalidar el cargo de rector de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), tras ganar las elecciones a Joaquim M. Molins, con el 80,5% de los votos. Le gusta pasear a su perro e ir en bici. Éste será su último mandato por motivos de estatutos.

Pregunta. Le quedan cuatro años por delante, pero ¿cuáles son sus prioridades, las cosas más urgentes que debe abordar?

Respuesta. Una prioridad inmediata es el cambio del marco legislativo. Debe haber un cambio de la legislación de las universidades que nos permita tener más autonomía, sobre todo en la selección del profesorado, y en la oferta de estudios, que posibilite una participación más democrática en los colectivos de la Universidad. De lo contrario, tendremos muy limitada la capacidad de llegar a donde queremos.

"Entiendo la inquietud de los estudiantes con el cambio de modelo que fija la Unión Europea"
"Necesitamos más autonomía para intervenir en la selección del profesorado"

P. Sí, pero le preguntaba por sus prioridades como rector.

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R. La primera sería incidir en la autonomía y dentro del márgen vamos trabajar en varios ámbitos. Por ejemplo, para consolidar la mejora del modelo docente en el marco europeo. Desde ahora hasta 2010 tenemos que cambiar nuestra oferta docente, construir nuestra oferta de posgrado.

P. ¿Qué quiere decir el modelo docente?

R. Es el modelo básico de transmisión del conocimiento. Muchos países europeos están revisando qué y cómo se enseña en la Universidad, cómo usamos el tiempo de presencia del estudiante en el aula. No es una revisión completa, pero en algunos aspectos se está pasando de un modelo de transmisión de conocimientos a otro más centrado en el conocimiento junto con habilidades y competencias. Esto es el cambio europeo. Pero también la normativa europea supone un cambio en la estructura de los estudios. En vez de hacer estudios más largos, hacerlos modulares, tres, cuatro años, y luego masters, o sea, la cadena de licenciatura, el master y el doctorado.

P. Ha dicho que se necesita más autonomía. ¿Para qué?

R. La autonomía pura significa capacidad de seleccionar tus estudiantes, tus profesores y tu proyecto docente. Ahora los estudiantes se asignan de un modo global, aunque no es un problema grave, pero no tenemos autonomía. Mucho más grave es la falta de autonomía en la selección del profesorado. Hasta 2010 habrá una renovación del profesorado de la UAB muy importante. Se jubila una buena parte de él.

P. ¿Y quién enviará a los nuevos profesores?

R. Ahora se hace través de unas comisiones que seleccionan personas y las envian.

P. ¿Qué propone? ¿Ir a buscarlos?

R. Sí. El sistema normal en los países avanzados es que la Universidad asuma esta responsabilidad. Puede o no existir un mínimo que marca el Estado, es decir, elegirlos entre docentes que hayan demostrado su valía, pero el plantel en el que se puede elegir debe ser amplio.

P. Eso precisa una modificación legal.

R. Sí, en la norma española, en la Ley Orgánica de Universidades. El ministerio lo ha dejado abierto y este tema para nosotros es vital. En la UAB de aquí a 2010 se renovará buena parte de la plantilla porque se retira la generación que la fundó en los años 1968-1970. Es una generación que hay que renovarla con otros retos y otras finalidades, mucho más internacional, mucho más cientifica y competitiva en el entorno exterior.

P. ¿Y dinero? ¿Habrá más?

R. El dinero que llega debe aumentar. Es imprescindible que se revise la política de becas. Sin esto, fracasará la convergencia europea porque la ciudadanía no es estúpida y detecta que esta oportunidad de estudiar masters y doctorados por toda Europa la disfrutará sólo una pequeña parte, la que tenga más poder económico para poder moverse.

P. ¿En qué es fuerte ahora la Universidad Autónoma?

R. Hay una investigación muy consolidada en todo lo que es ciencias de la vida, como biología, biomedicina, medicina clínica, y otro grupo muy importante de investigación en ciencias ambientales. Hay otro grupo importante en ingenierías no pesadas, es decir, telecomunicaciones, electrónica, computación e inteligencia artificial. Y luego en ámbitos más concretos, en ciencias como matemáticas, física y química, filología o economía.

P. ¿Qué parte del tiempo diría que se dedica a investigación?

R. Es difícil, pero aquí es más del 50% del tiempo lo que se dedica a investigación en el laboratorio o en el despacho.

P. ¿Por qué no se investiga más? ¿Porque faltan proyectos o dinero?

R. Por las dos cosas. Para crecer más se necesita más base, más excelencia y más recursos, captar gente de fuera. Pero se está mejorando muchísimo. Hace 20 años la Universidad española era un desierto en investigación. Ahora el 3% de lo que se publica es de científicos españoles.

P. La Universidad va a cambiar con la armonización europea. Los estudiantes que se manifiestan en la calle protestan porque, contando los master, hay que seguir estudiando un año o dos más, aunque a precio público. Y se quejan de que los que trabajan no pueden seguir el nuevo esquema basado en más trabajo en casa. ¿Comparte sus preocupaciones?

R. Las comparto. Vamos a un cambio de modelo educativo y hay que ver cómo lo hacemos. Entiendo su preocupacion porque el nuevo sistema pueda ser socialmente regresivo, porque sin un buen sistema de becas y unos estudios más largos no sería socialmente progresista. Una de las líneas que queremos desarrollar es un plan para hacer compatible el estudio y el trabajo. Las estadísticas dicen que casi el 50% de los estudiantes en Cataluña también trabajan, aunque lo hagan parcialmente. Hasta ahora se decía que si trabajabas tenías que arreglarte para estudiar. Pero ahora queremos convertirlo en un problema de la Universidad y ofrecer itinerarios, horarios, soporte, tutorías y asignaturas on line.

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