Una estudiante avisó de una falsa bomba para eludir un examen

Una alumna, de 16 años, reconoció ante la policía ser la autora de la amenaza

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a una chica de 16 años acusada de telefonear al 091 con el aviso de una amenaza de bomba que resultó falsa. La pretensión de la muchacha era impedir que se realizara un examen de la asignatura de Cultura Clásica al que no quería presentarse. Policías de la Brigada Provincial de Información identificaron a la estudiante, que reconoció ser la autora de la llamada.

Poco después de las nueve de la mañana del pasado martes, día 15, la sala del 091 recibió una llamada con un aviso, firmado a la manera habitual de la organización terrorista ETA...

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a una chica de 16 años acusada de telefonear al 091 con el aviso de una amenaza de bomba que resultó falsa. La pretensión de la muchacha era impedir que se realizara un examen de la asignatura de Cultura Clásica al que no quería presentarse. Policías de la Brigada Provincial de Información identificaron a la estudiante, que reconoció ser la autora de la llamada.

Poco después de las nueve de la mañana del pasado martes, día 15, la sala del 091 recibió una llamada con un aviso, firmado a la manera habitual de la organización terrorista ETA, de la inminente explosión de una bomba entre las diez y las once de la mañana de ese mismo día. Especificaba que el artefacto se hallaba en un vehículo situado junto a un instituto del distrito de Chamberí.

Inmediatamente, agentes especializados de la comisaría del citado distrito inspeccionaron el lugar sin hallar ningún explosivo.

Por otra parte, un grupo de la Brigada de Información, que ya había averiguado desde dónde se había hecho la llamada, revisó la cabina, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. Dos días más tarde, y tras complicadas gestiones, agentes de la Brigada de Información identificaron a la responsable de la falsa amenaza.

Instituto

La sospechosa resultó ser una alumna del mismo instituto junto al que supuestamente iba a explotar la bomba. La joven, que fue detenida e interrogada en presencia de sus padres, asumió la autoría de la llamada y añadió que lo había hecho para que fuese suspendida una clase en la que iban a hacer un examen al que no quería acudir. Fue puesta en libertad, tras lo que sus padres se hicieron cargo de ella.

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