La M-501 enfrenta al alcalde de Alcorcón con Transportes

La Consejería exige al Consistorio que pague las obras de mejora

El Gobierno regional y el Ayuntamiento de Alcorcón (PSOE) no se ponen de acuerdo sobre quién tiene que asumir las obras de mejora de un tramo de la M-501 a su paso por Alcorcón. El Consistorio dice que las obras las tiene que hacer el Gobierno regional, titular de la vía. Transportes acusa al Ayuntamiento de no hacerse cargo de las obras y que, por su culpa, en 2004 la vía registró 20 accidentes de tráfico.

La polémica comienza en mayo de 2002, cuando el anterior equipo municipal, del PP, firmó con el Gobierno regional (PP) un acuerdo por el cual ambas administraciones se comprometían a...

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El Gobierno regional y el Ayuntamiento de Alcorcón (PSOE) no se ponen de acuerdo sobre quién tiene que asumir las obras de mejora de un tramo de la M-501 a su paso por Alcorcón. El Consistorio dice que las obras las tiene que hacer el Gobierno regional, titular de la vía. Transportes acusa al Ayuntamiento de no hacerse cargo de las obras y que, por su culpa, en 2004 la vía registró 20 accidentes de tráfico.

La polémica comienza en mayo de 2002, cuando el anterior equipo municipal, del PP, firmó con el Gobierno regional (PP) un acuerdo por el cual ambas administraciones se comprometían a pagar al 50% las obras de mejora de dos kilómetros de la M-501 a su paso por Alcorcón (presupuestado en dos fases por siete millones).

Una vez terminadas las obras, el tramo (del que hay una variante) pasaría a ser gestionado por el Consistorio, según el convenio. Por ese tramo, que desde que se hizo la variante se llama avenida de San Martín de Valdeiglesias, se accede al centro comercial Tres Aguas y a varias empresas.

Pero en 2003, PSOE e IU ganaron las elecciones municipales en Alcorcón y el equipo de gobierno decidió invalidar el convenio, al considerarlo "ilegal". "La M-501 no es una vía de nuestra competencia, sino del Gobierno regional. Ellos tienen que pagar las obras. Además, la intervención municipal ya señaló en su momento que la financiación de esas obras no era legal", explicó ayer Enrique Cascallana, alcalde de Alcorcón.

Desde el Gobierno regional consideran, en cambio, que el convenio fue firmado "por dos administraciones y no por los partidos políticos", según Luis Armada, el viceconsejero de Transportes e Infraestructuras.

Su Consejería ha denunciado al Ayuntamiento de Alcorcón ante los tribunales por "incumplir el convenio", recalcó Armada.

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A pesar de no estar de acuerdo, el Ayuntamiento de Alcorcón acometió en un primer momento los trabajos. Pero, según la versión de la Consejería de Transportes, la obra no estuvo bien terminada y no contó con el visto bueno de la Dirección General de Carreteras, algo que niegan con rotundidad desde el Consistorio alcorconero. Lo cierto es que, por unos y por otros, a la carretera le falta iluminación; una mediana; mejorar las rotondas; poner pasos de cebra levantados... "Eso lo tiene que pagar la Comunidad de Madrid, por eso es su vía", reitera Cascallana.

Al final, el Gobierno regional va a hacerse cargo de las obras, que empezarán la semana que viene. "Pero una vez terminadas, evidentemente, no vamos a dar la gestión de la vía al Ayuntamiento de Alcorcón", señala Armada.

Entre la tormenta por ver quién se hace cargo de las obras, la consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal, envió el viernes pasado una carta a Cascallana en la que le decía: "Debido a la irresponsabilidad del Ayuntamiento, que es incapaz de hacer frente a sus compromisos claramente plasmados en el Convenio de Colaboración, la realidad es que la vía sigue en unas condiciones inadecuadas y eso ha dado lugar a que en 2004 hubo 20 accidentes con víctimas y dos más en el año en curso hasta junio, sin que el Ayuntamiento hiciera nada para cumplir los compromisos suscritos".

"Es de una desfachatez sin límites mentir y culpar al municipio de las deficiencias y la siniestralidad de una vía que es una infraestructura exclusiva de la Comunidad de Madrid", criticó el regidor alcorconero, que ha pedido la dimisión de De Cospedal por el contenido de la misiva.

Esta polémica no es la única que tiene abierta la M-501. El Gobierno regional taló la semana pasada cientos de árboles por las obras de desdoblamiento de la vía, lo que desencadenó protestas de ecologistas y vecinos.

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