¿Crisis? ¿Qué crisis?
En el año 2000, con una plantilla de 15.003 trabajadores, Seat obtuvo 87,35 millones de euros de beneficios. El pasado año, 2004, sus ganancias rondaron los 144,96 millones de euros a pesar de que la plantilla era de 12.875 trabajadores. Con 2.128 operarios menos, la multinacional incrementó en un 60% sus ingresos.
Entonces... ¿dónde está la crisis? El ERE presentado por la dirección únicamente obedece a una estrategia para precarizar aún más el empleo, ya que en el plan social que lo acompaña se contempla la recolocación progresiva de gran parte de los 1.346 despedidos, pero en la cate...
En el año 2000, con una plantilla de 15.003 trabajadores, Seat obtuvo 87,35 millones de euros de beneficios. El pasado año, 2004, sus ganancias rondaron los 144,96 millones de euros a pesar de que la plantilla era de 12.875 trabajadores. Con 2.128 operarios menos, la multinacional incrementó en un 60% sus ingresos.
Entonces... ¿dónde está la crisis? El ERE presentado por la dirección únicamente obedece a una estrategia para precarizar aún más el empleo, ya que en el plan social que lo acompaña se contempla la recolocación progresiva de gran parte de los 1.346 despedidos, pero en la categoría más baja del convenio y con contrato de relevo, lo que permitiría a la empresa conseguir personal muy cualificado y con mucha experiencia pagándole un 30% menos de salario, perdiendo además el trabajador, entre otras cosas, antigüedad, categoría y un contrato estable, aunque hoy día ninguno lo es.
Si sobra gente, ¿por qué esta recolocación, que, además, sería sufragada por las arcas de la Seguridad Social, el Inem y todos y cada uno de los ciudadanos del Estado español? Para colmo, en Gearbox, filial del grupo afectada por un ERE calcado a éste que supuso el despido de 222 trabajadores y aprobado por el Departament de Treball el pasado agosto, la direc-ción está solicitando al comité de empresa realizar horas extra los sábados porque no se alcanzan las producciones esperadas.
En resumen, Volkswagen sigue la misma política globalizadora que las multinacionales aplican en todo el mundo, arrasar con todos los recursos posibles empleando la coacción que supone la amenaza de un cierre. Ante esto, sólo queda esperar que el Gobierno tripartito demuestre que es verdaderamente de izquierdas, y con UGT y CC OO en Seat rechacen este chantaje en forma de ERE y no toleren ni un solo despido.