Las televisiones locales privadas deberán apostar por un "modelo de proximidad" para tener licencia

El Gobierno de la Generalitat aprobó ayer las bases que regirán el proceso de concesión de las 59 frecuencias digitales de televisión local destinadas a operadores privados. Según las cláusulas del concurso, que han sido informadas preceptivamente y de manera vinculante por el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) -organismo que también tendrá que hacer el informe vinculante de la adjudicación-, se puntuará por encima de otros méritos la programación (el 55% de la calificación total), que deberá reflejar una apuesta decidida por un "modelo de proximidad" y mayoritariamente en catalán.
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El Gobierno de la Generalitat aprobó ayer las bases que regirán el proceso de concesión de las 59 frecuencias digitales de televisión local destinadas a operadores privados. Según las cláusulas del concurso, que han sido informadas preceptivamente y de manera vinculante por el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) -organismo que también tendrá que hacer el informe vinculante de la adjudicación-, se puntuará por encima de otros méritos la programación (el 55% de la calificación total), que deberá reflejar una apuesta decidida por un "modelo de proximidad" y mayoritariamente en catalán.

Las bases, que se publicarán probablemente el próximo viernes en el Diari Oficial de la Generalitat, establecen como fecha límite para la presentación de ofertas el próximo 9 de enero, y se prevé que el concurso se resuelva en torno a la Semana Santa próxima. Este proceso se suma al iniciado el pasado 20 de septiembre, de adjudicación de otros 37 canales públicos locales de televisión digital terrestre. En total, serán 96 canales (24 múltiples, de acuerdo con la nueva terminología) los que se licitarán en Cataluña, donde actualmente emiten 120 televisiones locales con autorización.

El director general de Medios y Servicios de Difusión Audiovisuales, Santiago Ramentol, señaló ayer como una de las especificidades de este pliego con relación al publicado por otras comunidades autónomas la definición del modelo de televisión local catalana, que, tras las concesiones, quedará definitivamente establecido. De acuerdo con esta definición, se entiende por "televisión local de proximidad" aquella que tiene capacidad de producir en el territorio en el que se establece, promueve la participación ciudadana, impulsa la industria audiovisual local y, ya sea con una programación "generalista o temática", dedica la mayoría del tiempo a contenidos relacionados con su ámbito de cobertura (acontecimientos culturales o deportivos, actividades empresariales...). Eso significa, por ejemplo, dijo Ramentol, que no cabrán en el nuevo sistema audiovisual local cadenas que emitan pornografía o tarot, o estén en manos de sectas religiosas.

Los méritos de los operadores que concurran se evaluarán en tres bloques: el correspondiente a la memoria descriptiva -donde se valorará, por ejemplo, el enraizamiento y la experiencia de la empresa audiovisual en el territorio que quiera cubrir- y la programación (55% de la puntuación total); la propuesta económica (25%), y la tecnológica (20%).

Las empresas que mejoren el porcentaje del 50% de emisión en catalán que establece la normativa lingüística vigente aumentarán su puntuación, y también la subirá la oferta de programas televisivos propios en las franjas de máxima audiencia, el fomento de manifestaciones de la cultura catalana y la ampliación del horario protegido, entre otras condiciones.

Las bases determinan que las televisiones sólo podrán emitir en cadena el 25% del tiempo de su emisión semanal. Se permitirá, en cambio, sindicar contenidos.