Cartas al director

Iberia, olor a chorizo

Aunque el título puede inducir a confusión (ya que nos referimos a un bendito bocata de chorizo y no a lo otro), la nueva medida de Iberia para abaratar costes, esto es, venta a bordo de todo tipo de bebidas y sándwiches a precios nada razonables, están dando sus resultados.

Así, en un reciente vuelo a Bruselas, mi compañero de viaje comentó con admiración "Caramba, aquí huele a chorizo". Efectivamente, cuál no sería nuestra sorpresa (y envidia) cuando observamos que un pasajero -sin duda, avispado- estaba dando buena cuenta de su bocata de chorizo, que había sacado de una bolsa de plás...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Aunque el título puede inducir a confusión (ya que nos referimos a un bendito bocata de chorizo y no a lo otro), la nueva medida de Iberia para abaratar costes, esto es, venta a bordo de todo tipo de bebidas y sándwiches a precios nada razonables, están dando sus resultados.

Así, en un reciente vuelo a Bruselas, mi compañero de viaje comentó con admiración "Caramba, aquí huele a chorizo". Efectivamente, cuál no sería nuestra sorpresa (y envidia) cuando observamos que un pasajero -sin duda, avispado- estaba dando buena cuenta de su bocata de chorizo, que había sacado de una bolsa de plástico, traída de fuera y para consumo propio y envidia de los demás. Tras este primer caso pudimos ver cómo también un sujeto -al parecer, alemán- traía también su bolsita con un bocata de salchichas, a más de la bebida.

Esta imagen de fragancia a chorizo y perrito caliente me traía a la memoria aquellos viajes de hace años en la clase tercera de Renfe, en la que cada uno -a la hora de comer- sacaba su fiambrera o tortilla y al final todos participábamos de todo, esto es, de la tortilla y del chorizo en franca camaradería, como si de una fiesta campestre se tratara, y todo esto al amparo de la bendita frase "¿Usted gusta...?".

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por todo ello, pido a Iberia que siga por ese camino de cobrar todo, porque así cada uno con su bolsita (bocata y bebida dentro) nos hará revivir a todos aquellos tiempos de Renfe pasados; al mismo tiempo, nos congratulamos que el señor presidente de Iberia esté tan contento con los nuevos uniformes de su gente, operación que al parecer se va a financiar con la venta de bocatas a bordo.

Enhorabuena por el camino seguido.

Archivado En