Un soldado del partido
J. C.,
La presencia en el futuro gabinete de la presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y futura canciller, Angela Merkel, de 51 años, y del presidente de la Unión Social Cristiana (CSU) y presidente de Baviera, Edmund Stoiber, de 64, obligó a Franz Müntefering a saltar al ruedo por su condición de presidente del SPD. Tras hacerse oficial la renuncia de Schröder a entrar en el Gobierno de la gran coalición, el SPD necesitaba un peso pesado en el gabinete Merkel para defender el acervo político de la socialdemocracia. Combinar "renovación y justicia social" se ha convertido en u...
J. C.,
La presencia en el futuro gabinete de la presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y futura canciller, Angela Merkel, de 51 años, y del presidente de la Unión Social Cristiana (CSU) y presidente de Baviera, Edmund Stoiber, de 64, obligó a Franz Müntefering a saltar al ruedo por su condición de presidente del SPD. Tras hacerse oficial la renuncia de Schröder a entrar en el Gobierno de la gran coalición, el SPD necesitaba un peso pesado en el gabinete Merkel para defender el acervo político de la socialdemocracia. Combinar "renovación y justicia social" se ha convertido en uno de los eslóganes repetidos estos días por el SPD ante la negociación del acuerdo de gobierno. Para defender esta política se requieren políticos cuajados como Müntefering , una vez retirado Schröder del Ejecutivo.
La carrera de Müntefering es la de un socialdemócrata ejemplar. Con sólo estudios primarios trabajó como empleado en la industria del metal. Sindicalista y afiliado al SPD desde 1966, realizó Müntefering lo que en la política alemana se llama la carrera de los bueyes y tiene el suficiente olor a establo para ser aceptado por todos en el partido. Así lo comprendió el canciller Schröder cuando en febrero del año pasado, obligado por el rechazo que provocaban los recortes sociales de su Agenda 2010, entregó el relevo en la presidencia del SPD a Müntefering.
En el futuro gabinete tendrá Müntefering la tarea de defender las esencias socialdemócratas.