La sequía pone en alerta a 56 pueblos de Cataluña

Jaume Solà, director de la Agencia Catalana del Agua, anunció ayer que ha pedido al Gobierno catalán que autorice la construcción de una tercera planta desaladora con el objetivo de garantizar a medio y largo plazo el abastecimiento del área metropolitana. Ayer mismo, además, se autorizó a 56 poblaciones a abastecerse con cisternas o captaciones especiales de agua, al haber entrado en fase de emergencia por la sequía, y es previsible que otras 40 localidades entren en la misma situación en cosa de días.

Solà ha tramitado también la solicitud para una medida a corto plazo: la autorizació...

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Jaume Solà, director de la Agencia Catalana del Agua, anunció ayer que ha pedido al Gobierno catalán que autorice la construcción de una tercera planta desaladora con el objetivo de garantizar a medio y largo plazo el abastecimiento del área metropolitana. Ayer mismo, además, se autorizó a 56 poblaciones a abastecerse con cisternas o captaciones especiales de agua, al haber entrado en fase de emergencia por la sequía, y es previsible que otras 40 localidades entren en la misma situación en cosa de días.

Solà ha tramitado también la solicitud para una medida a corto plazo: la autorización de la importación de agua que llegaría al puerto de Barcelona a través de barcos, aunque ésa sería una medida muy excepcional y siempre que no llueva en los próximos meses.

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En Cataluña se hallan bajo mínimos las cuencas del Ter y el Llobregat, sobre todo la segunda, que no ha mejorado con las últimas lluvias, así como las del Muga y el Fluvià y parte de la cuenca del Ebro. Los aguaceros de los días pasados han mejorado ligeramente las reservas del Ter y han permitido que abandonaran la situación de emergencia zonas de Cap de Creus, Tordera, el Maresme y la costa sur.

Las zonas en emergencia representan, aproximadamente, la mitad del territorio catalán, aunque en el mismo reside el 80% de la población. No obstante, no es previsible que sea necesario implantar restricciones en Barcelona y su entorno antes de finales de este mes o inicios de noviembre y eso si no llueve ni una gota. Las medidas anunciadas, en su conjunto, matizó Solà, son un paso en la previsión de lograr incrementos netos de abastecimiento y garantizar los recursos a toda la población, independientemente de los avatares del tiempo.

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