OPINIÓN DEL LECTOR

¿De qué sirve?

¿De qué sirve la ordenanza contra el ruido que se aprobó en Madrid el pasado año si la Policía Municipal no aparece cuando se realizan denuncias? Desde hace dos fines de semana, mi familia y yo llevamos soportando los ruidos de un nuevo bar de copas que ha abierto debajo de mi casa, en el distrito centro, y que cierra ¡a las seis y media de la mañana!

Soy un trabajador colombiano que llegó a España atraído por un futuro mejor, pero que no puede descansar porque no se cumplen las ordenanzas municipales. Tenemos que aguantar los gritos y cánticos de grupos de hasta 40 personas en la puert...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¿De qué sirve la ordenanza contra el ruido que se aprobó en Madrid el pasado año si la Policía Municipal no aparece cuando se realizan denuncias? Desde hace dos fines de semana, mi familia y yo llevamos soportando los ruidos de un nuevo bar de copas que ha abierto debajo de mi casa, en el distrito centro, y que cierra ¡a las seis y media de la mañana!

Soy un trabajador colombiano que llegó a España atraído por un futuro mejor, pero que no puede descansar porque no se cumplen las ordenanzas municipales. Tenemos que aguantar los gritos y cánticos de grupos de hasta 40 personas en la puerta de mi casa que beben en vasos de plástico que les facilitan en este bar. Para colmo, los propietarios del local mantienen la puerta de la calle abierta con el infernal ruido que produce en mi casa y en la de mis vecinos.

Además, se venden bebidas para que se consuman en la calle, cuando a las tiendas se les prohíbe a partir de las 22.00.

Hemos llamado a la Policía Municipal los jueves, viernes y sábados de las dos últimas semanas, desde las 3.00 hasta las 6.30, y no se han presentado.

Tengo una niña de cinco años que no puede descansar y a la que este Ayuntamiento debe proteger. Mi hija es española, así que pido al Ayuntamiento que, si no quiere ayudarme, que la ayude a ella, que nació en Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En