ELECCIONES EN ALEMANIA | Los partidos pequeños

El Partido de la Izquierda se estrena con un gran éxito en el Este

La formación de Lafontaine insiste en que no pactará con las fuerzas mayoritarias

La cúpula del Partido de la Izquierda se mostró ayer en Berlín exultante por su resultado electoral, del 8,7%, que le ha permitido pasar de tener dos diputadas en el Bundestag (Parlamento) a 54. Sus candidatos insistieron en que no apoyarán a ningún Gobierno.

"Por nuestras propias fuerzas nunca hubiésemos podido alcanzar este resultado", declaró su candidato Gregor Gysi en agradecimiento al WASG, agrupación formada por sindicalistas y disidentes del partido socialdemócrata, que se presentó a las elecciones en las listas del poscomunista PDS.

Gracias a la fuerza del WASG en el oes...

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La cúpula del Partido de la Izquierda se mostró ayer en Berlín exultante por su resultado electoral, del 8,7%, que le ha permitido pasar de tener dos diputadas en el Bundestag (Parlamento) a 54. Sus candidatos insistieron en que no apoyarán a ningún Gobierno.

"Por nuestras propias fuerzas nunca hubiésemos podido alcanzar este resultado", declaró su candidato Gregor Gysi en agradecimiento al WASG, agrupación formada por sindicalistas y disidentes del partido socialdemócrata, que se presentó a las elecciones en las listas del poscomunista PDS.

Gracias a la fuerza del WASG en el oeste de Alemania, la alianza de izquierda logró superar el 5% en muchos distritos de esa parte del país, algo que el PDS no podía ni soñar hasta ahora. El tirón en el este del PDS, que aboga por retirar los recortes sociales del canciller, Gerhard Schröder, le hizo lograr un apoyo del 25,4%, lo que la convierte en segunda fuerza política en la ex República Democrática Alemana (RDA) después del socialdemócrata SPD. El desempleo en el este de Alemania, del 18,2%, casi duplica el registrado en el oeste.

"Hemos cambiado el panorama político en Alemania", dijo ayer el candidato del WASG y ex presidente del SPD Oskar Lafontaine. Los dos candidatos del Partido de la Izquierda ya habían dejado claro la noche electoral que no tenían intención de entrar en ningún Gobierno. "Con nosotros no hay Agenda 2010, Hartz IV ni la arbitrariedad de las misiones del Ejército alemán en el extranjero", insistió ayer Gysi.

Cual apestados de la escena política alemana, ayer los dos grandes partidos, democristianos y socialdemócratas, descartaron cualquier conversación de coalición con el Partido de la Izquierda. La candidata democristiana, Angela Merkel, incluso los excluyó del grupo de "partidos democráticos".

El Partido de la Izquierda aseguró que no tolerará un Gobierno rojiverde en minoría ni votará a favor de Schröder en la elección de canciller. Por lo demás, trabajarán en la fusión de los dos partidos que componen la alianza hasta 2007. Lafontaine y Gysi celebraron haberle restado votos a la ultraderecha.

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El 8,7% es una gran victoria para el PDS -heredero del partido gobernante de la ex RDA- después de alcanzar apenas un 4% en 2002. Con la ausencia como candidato del popular Gregor Gysi, que entonces era senador (ministro) de Economía en el Gobierno de Berlín, el partido fracasó por primera vez desde la reunificación alemana en su intento de entrar en el Parlamento como grupo. Sólo dos diputadas, elegidas de forma directa en sus distritos, representaban hasta ahora al PDS. Con 54 escaños, la Izquierda superó el domingo incluso a Los Verdes.

Lafontaine (derecha) y Gysi, líderes del Partido de la Izquierda en Berlín.REUTERS

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