El Mercat de Música Viva

Soy teclista, cantante, compositor y productor, músico profesional desde hace 27 años, en los que he tocado con artistas como Lluís Llach, Manu Chao, Manzanita, Sopa de Cabra, Rebeldes, Carey Bell, Raimundo Amador, Jimmy Page, Gary Grainger, Bruce Dickinson y hasta con John McEnroe. Quiero quejarme del trato que recibí junto con dos compañeros el 16 de septiembre a la entrada del Mercat de la Musica Viva de Vic, mercado al que, desde sus inicios, los grupos siempre fuimos a promocionarnos. Nos topamos con la nueva normativa de que debíamos pagar 20 euros cada uno para entrar a presentar los CD...

Soy teclista, cantante, compositor y productor, músico profesional desde hace 27 años, en los que he tocado con artistas como Lluís Llach, Manu Chao, Manzanita, Sopa de Cabra, Rebeldes, Carey Bell, Raimundo Amador, Jimmy Page, Gary Grainger, Bruce Dickinson y hasta con John McEnroe. Quiero quejarme del trato que recibí junto con dos compañeros el 16 de septiembre a la entrada del Mercat de la Musica Viva de Vic, mercado al que, desde sus inicios, los grupos siempre fuimos a promocionarnos. Nos topamos con la nueva normativa de que debíamos pagar 20 euros cada uno para entrar a presentar los CD de nuestro trabajo a los diferentes representantes y asociaciones musicales allí presentes. No nos sirvieron ni nuestros carnets de la AIE, ni los del Taller de Músics. Afortunadamente, nos encontramos luego con varios compañeros de profesión, entre ellos Ricard Ardèvol, presidente de la ARC, Lluís Cabrera, director del Taller de Músics, Joni Sahagún, de Hace Color y Claudia, de Ojo Project. Estos dos últimos nos cedieron los pases que necesitábamos para entrar.

Mi queja va dirigida al director del MMVV, Manel Montañés, por haber permitido este retroceso en las relaciones profesionales entre los músicos en su propio ambiente.