El principal eje comercial de Lleida muestra nueva cara

El Eix Comercial de Lleida, una de las calles más transitadas de la ciudad, ha empezado a mostrar su cara más moderna gracias a la segunda fase de las obras de renovación del pavimento, servicios y mobiliario que el Ayuntamiento inició hace cuatro meses y que está previsto que finalicen a finales de mes. Las obras afectan a un tramo de vía de 929 metros y han supuesto una inversión de 5,5 millones de euros.

Lleida tiene diferentes zonas comerciales muy definidas, pero la de mayor efervescencia se encuentra en pleno centro de la ciudad. Se extiende de norte a sur, entre la canalización d...

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El Eix Comercial de Lleida, una de las calles más transitadas de la ciudad, ha empezado a mostrar su cara más moderna gracias a la segunda fase de las obras de renovación del pavimento, servicios y mobiliario que el Ayuntamiento inició hace cuatro meses y que está previsto que finalicen a finales de mes. Las obras afectan a un tramo de vía de 929 metros y han supuesto una inversión de 5,5 millones de euros.

Lleida tiene diferentes zonas comerciales muy definidas, pero la de mayor efervescencia se encuentra en pleno centro de la ciudad. Se extiende de norte a sur, entre la canalización del río Segre y la meseta de la Seu Vella, y su particularidad reside en que ofrece un recorrido excepcional por los monumentos de especial interés histórico o artístico, y alrededor de medio millar de establecimientos comerciales alineados a ambos lados de un eje peatonal de casi tres kilómetros de longitud, accesible desde las principales arterias urbanas.

Los trabajos que acomete el Ayuntamiento eran muy necesarios para rejuvenecer una zona en la que se concentra una oferta comercial importante. Los vecinos y en especial los comerciantes han sufrido pacientemente las zanjas, el polvo, los ruidos y otras incomodidades provocadas por las obras. No obstante, los afectados aprueban con nota alta la transformación que ha experimentado el eje comercial, que ofrecía en muchos puntos un aspecto deteriorado, y aseguran que será un incentivo más para abrir nuevos establecimientos y aumentar el volumen de ventas.

"El cambio será positivo para el sector y a pesar de las molestias no hemos notado un descenso de la facturación", señala Carles Fontova, vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Carrer Major. La única objeción de este comerciante es para el pavimento. El consistorio ha colocado baldosines de piedra natural de color rosa y negro, que a su juicio es muy sucio.

Las reformas han afectado a tres tramos del eje comercial, entre las calles de Sant Antoni y Alcalde Mestre, entre Alcalde Mestre y plaza de la Paeria, y entre Magdalena y Pi i Margall. Durante el tiempo que han durado las obras, el Ayuntamiento ha puesto en práctica una serie de medidas para reducir el impacto en la actividad comercial. También colocó paneles informativos para solicitar la comprensión de los afectados. "Estamos trabajando para ti (...). Lo que hoy es simplemente una obra, mañana será un motivo de orgullo", dicen.

En las últimas semanas los operarios han trabajado a un fuerte ritmo para cumplir los plazos de entrega. La concejal de Urbanismo del consistorio leridano, Marta Camps, aseguró que las empresas adjudicatarias se han comprometido a tener listas las obras el día 20, aunque reconoció que podría quedar pendiente la colocación de algunos elementos del mobiliario. La parte más retrasada es la de la plaza de Mossèn Cinto Verdaguer, en cuyo subsuelo han aparecido restos de la muralla que rodeaba la ciudad en el siglo XVII. Además del pavimento, se han sustituido las conducciones de electricidad, agua, telefonía y gas.

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Las obras de renovación del eje comercial han sido aprovechadas para sustituir el sistema de videovigilancia instalado en 1991 y para ampliarlo a algunas calles adyacentes, entre ellas la de Pi i Margall, que pasa a ser peatonal. Las imágenes captadas por estas cámaras de última tecnología serán examinadas en tiempo real desde un puesto de control ubicado en las dependencias de la Guardia Urbana.

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