ELA cree que la mesa de partidos no sirve para superar el Estatuto hacia la soberanía
El sindicato nacionalista ELA, mayoritario en Euskadi, se pronunció ayer contra la mesa de partidos que propone el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya que, a su entender, no sirve para "desbordar el Estatuto" y "lograr la soberanía garantizando el respeto al ámbito vasco de decisión". Aunque valoró que ese instrumento puede contribuir a mejorar el clima político, su secretario general, José Elorrieta, apuntó que no existe hoy ni correlación de fuerzas entre los "autodeterministas" para empujar una "ruptura" del actual marco, ni el PSOE tiene "talante" para dar ese paso en Euskadi o Ca...
El sindicato nacionalista ELA, mayoritario en Euskadi, se pronunció ayer contra la mesa de partidos que propone el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya que, a su entender, no sirve para "desbordar el Estatuto" y "lograr la soberanía garantizando el respeto al ámbito vasco de decisión". Aunque valoró que ese instrumento puede contribuir a mejorar el clima político, su secretario general, José Elorrieta, apuntó que no existe hoy ni correlación de fuerzas entre los "autodeterministas" para empujar una "ruptura" del actual marco, ni el PSOE tiene "talante" para dar ese paso en Euskadi o Cataluña.
La central, cuya ejecutiva impulsó el Pacto de Lizarra, ha aprobado un texto en el que sostiene que el principio sobre el que se sustenta la constitución de esa mesa, es decir lograr el consenso, "le da al PSE un derecho de veto" que imposibilita el salto de un marco a otro.
También reprochó al Gobierno vasco que no retome el plan Ibarretxe como quedó tras su abrumador rechazo por el Congreso en febrero, y que haya desaparecido efectivamente del escenario político, en vez de someterlo a referéndum.
Elorrieta, quien separó el posible proceso de paz de otro soberanista, propuso lograr un acuerdo de mínimos entre las fuerzas políticas "autodeterministas" también en Navarra y en el País Vasco francés.
El documento, titulado Preparar la confrontación democrática para ganar la soberanía, fija 69 enunciados. Aunque ELA atribuye todo el protagonismo a los partidos, se reserva para sí el papel de catalizador de contactos si los partidos o sindicatos lo consideran necesario.
A pesar de proponer un acuerdo de los partidos que apoyan la autodeterminación de Euskadi, no hace lo mismo con los sindicatos, y cita, en referencia a LAB, con quien mantuvo durante una década una alianza estratégica: "El desencuentro con LAB en la negociación colectiva tiene riesgo de convertirse en estructural y difícilmente reconducible".