FÓRMULA 1 | Gran Premio de Bélgica

La batalla de los neumáticos

Aunque nadie sabe qué ocurrirá en los próximos años, todo el mundo en el paddock está convencido de que la próxima temporada seguirá habiendo dos marcas de neumáticos y que, tal vez, en 2007 todos los equipos dependerán de un solo proveedor. Todo esto está ahora mismo en el aire, pero los últimos rumores que circulaban sobre varios equipos que cambiarán de marca de neumáticos la próxima temporada se confirmaron en Bélgica. En la batalla de las gomas que se avecina, Bridgestone parece que saldrá ganador.

Todo este movimiento se inició al final de la pasada temporada, cuando Pascal...

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Aunque nadie sabe qué ocurrirá en los próximos años, todo el mundo en el paddock está convencido de que la próxima temporada seguirá habiendo dos marcas de neumáticos y que, tal vez, en 2007 todos los equipos dependerán de un solo proveedor. Todo esto está ahora mismo en el aire, pero los últimos rumores que circulaban sobre varios equipos que cambiarán de marca de neumáticos la próxima temporada se confirmaron en Bélgica. En la batalla de las gomas que se avecina, Bridgestone parece que saldrá ganador.

Todo este movimiento se inició al final de la pasada temporada, cuando Pascal Vasselon, el máximo responsable de producto para la F-1 de Michelin, abandonó la marca francesa para incorporarse a la escudería Toyota como jefe del departamento de Investigación y Desarrollo (I+D). Su misión era trabajar en todos los aspectos relacionados con los neumáticos y en las suspensiones, las áreas en las que es una autoridad de prestigio reconocido mundialmente. En el fondo, se creyó entonces, y se sigue creyendo ahora, que su paso a Toyota escondía en realidad la futura incorporación, o al menos la colaboración, con la competencia de Michelin, o sea la firma japonesa Bridgestone. Así evitaba los inconvenientes contractuales.

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Este movimiento, unido a los cambios internos de varios ingenieros de pista y a la próxima jubilación del director técnico, Dupasquier, llevan a pensar en una cierta diáspora en Michelin. A varios de sus equipos les da la sensación de que la firma francesa ha dado un apoyo suplementario a Renault para conseguir un título al que sólo le falla el piloto, Alonso, porque el resto es todo francés. Y algunas escuderías han anunciado ya que correrán con Bridgestone la próxima temporada. Una de ellas es, evidentemente, Toyota, pero también Williams, que tendrá motores Toyota (bajo la denominación de Lexus, probablemente) en la temporada 2007 tras un año de traspaso con Cosworth y que ya ha confirmado su cambio a la firma japonesa de neumáticos.

Así que para la próxima temporada, los equipos quedarán mucho más repartidos. Michelin se quedará con Renault, McLaren, BAR, BMW y Red Bull, que, equipado con motores Ferrari, parecía apuntar también hacia un cambio de neumáticos. Y Bridgestone equipará a Ferrari, Jordan Toyota, Minardi -a pesar de haber sido comprado por Red Bull- y Williams. Las cosas serán sustancialmente distintas, porque el banco de pruebas de los japoneses se multiplicá y, además, con algunas escuderías bastante punteras, que aportarán datos muy importantes. Para Ferrari la jugada es maestra, porque de los cinco equipos Bridgestone seguirá siendo el único que lucharía realmente por el título -a la espera de lo que pueda ocurrir con el motor Cosworth de Williams- y eso le permitirá seguir contando con un cierto ascendente sobre los constructores de neumáticos japoneses.

A Michelin todo este movimiento no le parece mal, porque reducirá su número de equipos y seguirá contando con escuderías tan punteras como Renault y McLaren, a quienes podrá ofrecer un mejor servicio. Sin embargo, la marca francesa afrontará un reto importante, no sólo para mantener la superioridad que ha tenido este año, sino porque deberá lograrlo sin contar con Vasselon, el hombre que había diseñado los magníficos neumáticos de esta temporada.

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