Un libro rescata del olvido a la novelista jiennense del Siglo de Oro Mariana de Carvajal y Saavedra
Mariana de Carvajal y Saavedra ha sido una novelista prácticamente desconocida para el gran público a pesar de que fue una de las principales referencias del Siglo de Oro. Su personalidad fuerte, valiosa y generosa estuvo siempre ensombrecida por María de Zayas, la gran narradora del siglo XVII. Casi cuatro siglos después, el profesor de la Universidad de Jaén Dámaso Chicharro, conocido especialista en la literatura del Siglo de Oro, ha rescatado del olvido a la novelista jiennense, que publicó una colección de ocho novelas titulada Navidades de Madrid y noches entretenidas (1663).
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Mariana de Carvajal y Saavedra ha sido una novelista prácticamente desconocida para el gran público a pesar de que fue una de las principales referencias del Siglo de Oro. Su personalidad fuerte, valiosa y generosa estuvo siempre ensombrecida por María de Zayas, la gran narradora del siglo XVII. Casi cuatro siglos después, el profesor de la Universidad de Jaén Dámaso Chicharro, conocido especialista en la literatura del Siglo de Oro, ha rescatado del olvido a la novelista jiennense, que publicó una colección de ocho novelas titulada Navidades de Madrid y noches entretenidas (1663).
La obra de Chicharro, editada por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación Provincial de Jaén, profundiza en la narrativa de la novelista jiennense, que publicó sus obras en la plenitud del Barroco. A su juicio, en estos años de revalorización de la mujer, la repercusión de la obra de Mariana de Carvajal "parece incuestionable", pues se trata de una autora con una narrativa más cercana y más dada a la renovación contemporánea y, por tanto, con plena vigencia en el feminismo actual.
La novela corta española de esa época estuvo influenciada por el Decamerón, de Boccaccio, que inserta los relatos en un contexto. Así ocurrió en la obra de Carvajal, que argumenta sus novelas en el luto de la dueña de una casa que acaba de enviudar y que aprovecha los días de una Navidad agridulce para contar algo que, en principio, no tiene por qué ser negativo. Se trata, según asegura Chicharro, de una literatura ejemplar que "además de entretener, pretende al propio tiempo enseñar con ejemplos cuál puede ser el buen fin de la dama que se sacrifica o sabe actuar según las leyes no escritas de una perfecta moral doméstica".
Chicharro destaca de la novelista "su particular forma de enfrentarse con su sociedad, desde su misión de mujer que actúa en mujer, que se sumerge y se inserta en un contexto social y que sabe defender a capa y espada sus derechos o los de sus hijos, pero sin hacer ostentación pública de ello".