Reportaje:

Enfermedades dudosas

Vecinos de Majadahonda piden al fiscal que ordene un estudio sobre el impacto de una antena en la salud de los residentes

Alrededor de la Gran Vía de Majadahonda, una de las vías más importantes del municipio, se extienden calles estrechas y laberínticas. En sus viviendas, reside gente de la localidad "de toda la vida" y muchos inmigrantes. Cada calle tiene su historia, pero la de tres de ellas -San Joaquín, Travesía de San Joaquín y Hernán Cortés- se dibuja con sombras.

Una enorme antena de telefonía móvil, de Telefónica, y un transformador eléctrico, de Iberdrola, acompañan a los vecinos día y noche, a apenas varias decenas de metros de sus pisos. Los residentes quieren conocer si los "numerosos" casos d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Alrededor de la Gran Vía de Majadahonda, una de las vías más importantes del municipio, se extienden calles estrechas y laberínticas. En sus viviendas, reside gente de la localidad "de toda la vida" y muchos inmigrantes. Cada calle tiene su historia, pero la de tres de ellas -San Joaquín, Travesía de San Joaquín y Hernán Cortés- se dibuja con sombras.

Una enorme antena de telefonía móvil, de Telefónica, y un transformador eléctrico, de Iberdrola, acompañan a los vecinos día y noche, a apenas varias decenas de metros de sus pisos. Los residentes quieren conocer si los "numerosos" casos de cáncer que ha sufrido el vecindario tienen como origen la cercanía de estos aparatos. De momento, ya han conseguido que la Fiscalía de Madrid haya admitido a trámite su denuncia.

De los datos de los vecinos, se desprende que en los últimos años han muerto 43 vecinos del número 2 de la Travesía de San Joaquín; de los números 13, 20 y 22 de la calle San Joaquín (perpendicular a la anterior) y del número 10 de la calle de Hernán Cortes, próxima a ambas.

Diego Robado es cocinero. En el poco tiempo libre que le deja su empleo se ha dedicado a recopilar información sobre las muertes de sus vecinos. La conclusión a la que ha llegado es que de los 43 fallecidos, 26 se produjeron por cáncer y 17 por infartos o problemas cardiovasculares. "Además, hay otros siete vecinos que viven con cáncer", señalan los vecinos. ¿Culpa del transformador y de la antena? "Pues no lo sabemos, pero ante la duda, queremos que se investigue", sentencian Emiliano y Mari, un matrimonio mayor que vive en el número 20 de la calle de San Joaquín. "Un día vinieron a medir las emisiones con un cacharro y dijeron que todo estaba bien, pero claro, eran de una de las empresas afectadas", cuentan.

Víctimas jóvenes

Todos los residentes se acuerdan de algún caso, "de alguien joven", que ha muerto recientemente de cáncer. La investigación vecinal señala que cuatro de los 43 fallecidos tenía menos de 40 años. El resto tiene miedo, y ese miedo les hace achacar cualquier dolor a la antena y al transformador. "Tenemos migrañas, y mareos, y a mí me duelen mucho las piernas", cuenta Mari. Otros, en cambio, restan importancia al asunto. "Mis padres llevan viviendo aquí más de 35 años y ninguno tiene cáncer", aseguró la empleada de un comercio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El transformador de Iberdrola está situado en esta zona desde principios de los años 70. La denuncia que han presentado ante la fiscalía señala que en los últimos años "han ido muriendo los vecinos más cercanos al transformador".

La presencia de la antena de telefonía no es más tranquilizadora. Es enorme, blanca y roja y se impone sobre los edificios de la zona, todos de baja altura. Está situada sobre el número 4 del edificio de Travesía de San Joaquín. Los vecinos concluyen: "Ante la duda, que miren las dos cosas y que las quiten".

Archivado En