Las llamas obligan a desalojar a 150 personas en Toledo
En menos de dos meses el fuego se ha acercado a las comarcas de Villuercas y la Jara, entre Cáceres y Toledo. En esta ocasión, un incendio que comenzó hacia las 13.40 en Los Ibores (Cáceres), y que se extendió rápidamente a Toledo, obligó a desalojar unas 150 personas de la pedanía de Minas de Santa Quiteria (Toledo). El desalojo se produjo por precaución y hubo vecinos que decidieron quedarse en sus casas.
Según el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha en Toledo, Manuel Guerrero, las llamas pasaron de Cáceres a Toledo "al saltarse el cortafuegos que había entre a...
En menos de dos meses el fuego se ha acercado a las comarcas de Villuercas y la Jara, entre Cáceres y Toledo. En esta ocasión, un incendio que comenzó hacia las 13.40 en Los Ibores (Cáceres), y que se extendió rápidamente a Toledo, obligó a desalojar unas 150 personas de la pedanía de Minas de Santa Quiteria (Toledo). El desalojo se produjo por precaución y hubo vecinos que decidieron quedarse en sus casas.
Según el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha en Toledo, Manuel Guerrero, las llamas pasaron de Cáceres a Toledo "al saltarse el cortafuegos que había entre ambas provincias". Los continuos cambios de dirección del viento llevaron las llamas "de un lado para otro sin control", continuó.
A última hora de ayer era difícil calcular la superficie quemada en Toledo porque el fuego "va rodeando los montes", explicó Guerrero. En esos momentos, había calcinado el monte público de Los Beatos y quemaba el Cerro del Tío Julián, próximo a Puerto Rey. En esta pedanía, de unos 40 habitantes, estaban prevenidos para un posible desalojo porque, a pesar de que se habían perimetrado la zona con cortafuegos, las llamas habían saltado por la tarde varias de estas zanjas.
Asimismo, tres autocares estaban preparados en el municipio extremeño de Alía, también afectado, para evacuar a los vecinos. El alcalde de esta localidad, Gabriel Archilla, explicó que el fuego comenzó en seis o siete puntos y que se encontraron mechas en el lugar, por lo que cree que fue intencionado. Archilla indicó que el incendio había arrasado dos cotos y que podría haber afectado entre 100 y 200 hectáreas en Extremadura. Esta comunidad decretó por la tarde la alerta 1 pero la levantó a las 21.30 porque esperaba tener controlado el foco en Cáceres a primeras horas de la noche.
En las labores de extinción participaron medios de Castilla-La Mancha, Extremadura y el Ministerio de Medio Ambiente; en concreto, 24 retenes terrestres, dos brigadas y dos retenes helitransportados, 10 máquinas pesadas, 15 medios aéreos.
Ninguna de las zonas calcinadas era ajenas a las llamas. En Villuercas, el pasado julio, ardieron entre 8.000 y 10.000 hectáreas, y el pasado día 4, otro incendio, posiblemente intencionado, arrasó 500 hectáreas de pinar y monte de encinas, jara y madroños en la Jara.