Rem Koolhaas y Eduardo Noriega abrirán un espacio cultural en Valencia

Tres antiguos almacenes de grano y abonos, del primer tercio del siglo XX, albergarán un nuevo espacio cultural en Valencia que será el escenario de la iniciativa denominada Heineken Greenspace. Allí, del 24 a 29 de octubre, los finalistas del concurso de ideas para jóvenes creadores, convocado por la conocida marca de cerveza, desarrollarán sus proyectos en los talleres de cine, música o diseño con diversos mentores, entre ellos, el innovador arquitecto y diseñador holandés Rem Koolhaas, el popular actor español Eduardo Noriega, el cineasta Santiago Tabernero y el productor musical británico ...

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Tres antiguos almacenes de grano y abonos, del primer tercio del siglo XX, albergarán un nuevo espacio cultural en Valencia que será el escenario de la iniciativa denominada Heineken Greenspace. Allí, del 24 a 29 de octubre, los finalistas del concurso de ideas para jóvenes creadores, convocado por la conocida marca de cerveza, desarrollarán sus proyectos en los talleres de cine, música o diseño con diversos mentores, entre ellos, el innovador arquitecto y diseñador holandés Rem Koolhaas, el popular actor español Eduardo Noriega, el cineasta Santiago Tabernero y el productor musical británico Matthew Herbert. El concurso requiere la presentación de ideas originales en estado embrionario para desarrollar con los citados profesionales en una espacio histórico recuperado. Los trabajos, ya finalizados, se presentarán un año después.

Así lo anunció ayer un comunicado de Heineken, que ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Valencia para poner en marcha la rehabilitación de las tres naves industriales, ubicadas en la calle de Joan de Verdeguer, muy cerca del Puerto de Valencia. Los trabajos de desescombro y limpieza de los almacenes de ladrillo ya han finalizado prácticamente. Ahora se habilitarán tan sólo para la celebración de la iniciativa en octubre para posteriormente acometer una intervención más profunda con el fin de convertirlos en centros culturales permanentes para los jóvenes. Las tres naves tienen grandes dimensiones (dos de 100 metros de profundidad) que se reducirán a 40 metros cuando se ejecute el plan municipal de prolongación de la avenida de Francia, que obliga a reconstruir las fachadas eliminadas. Junto a ellas, hay dos naves más abandonadas y el enorme edificio de Harinas Levante, el único del complejo protegido en su integridad. Todos han de ser reutilizados.

El PSPV ha criticado la gestión privada del espacio cultural y representantes vecinales han reclamado ubicar en las naves servicios deportivos, médicos o escolares.

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