OPINIÓN DEL LECTOR

Sobre los incendios acostumbrados

Qué curioso es que nuestra memoria selectiva no sea capaz de encontrar ni la más leve conexión entre área quemada y próxima construcción de viviendas, aprobación de los Planes Generales de Ordenación Urbana y prisas por ser los primeros en poner el ladrillo. Y, querámoslo o no, es mucho más barato quemar 22 hectáreas de encinas centenarias que pagar la sanción de la tala de las mismas; es más, si se quemara alguna hectárea de más, hasta pudiera considerarse una oferta del que provocó el incendio: "Pague sólo 10 hectáreas y llévese 22". El ofertón de este mes en Galapagar fue reventar lo...

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Qué curioso es que nuestra memoria selectiva no sea capaz de encontrar ni la más leve conexión entre área quemada y próxima construcción de viviendas, aprobación de los Planes Generales de Ordenación Urbana y prisas por ser los primeros en poner el ladrillo. Y, querámoslo o no, es mucho más barato quemar 22 hectáreas de encinas centenarias que pagar la sanción de la tala de las mismas; es más, si se quemara alguna hectárea de más, hasta pudiera considerarse una oferta del que provocó el incendio: "Pague sólo 10 hectáreas y llévese 22". El ofertón de este mes en Galapagar fue reventar los dispositivos de extinción de incendios aéreos (los más efectivos con diferencia), al iniciar el fuego por la tarde-noche, cuando éstos no pueden estar operativos.

Cuando una parte del Parque Regional del Guadarrama y su entorno resulta calcinado, nos preguntamos si no habrá demasiadas ganas y prisas por consumar un Plan de Ordenación Urbana que no opone ninguna barrera a la edificabilidad de las zonas bien conservadas, y sólo una ley de rango mayor a las ordenanzas municipales como es la Ley de Medio Ambiente, de todas las españolas la única sombra a la entrada de las grúas y la maquinaria pesada en nuestro patrimonio.

Quizás sería bueno que se hiciera publico cómo se llama o se llaman los dueños de tal malhadada parcela; quizá sería buen comienzo catalogar la zona como en recuperación y dotarla de las replantaciones que sean precisas; quizá sería bueno que las inmobiliarias que construyan en zonas quemadas tuvieran a gala un certificado otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente como Empresas Certificadas en Aprovechamiento de Zonas Asesinadas, con su sello tipo AENOR... Ojalá que este nuevo PGOU de Galapagar aprobado sólo hace dos semanas no abra la veda de los incendios.

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