Los suníes se oponen al modelo federal propuesto por los chiíes para la futura Constitución de Irak

Los dirigentes suníes iraquíes rechazaron ayer los llamamientos de las organizaciones chiíes a favor del establecimiento de un sistema federal en la futura Constitución del país, por considerar que esta propuesta fragmentaría al país entre grupos religiosos y étnicos. Los líderes suníes respondieron así a la propuesta chií, en virtud de la cual los chiíes controlarían el sur y parte del centro de Irak.

Los suníes temen perder rentas del petróleo si el país se divide en regiones federadas. "Lo rechazamos en cualquier parte, sea en el norte o en el sur, pero aceptamos a la región kurda ta...

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Los dirigentes suníes iraquíes rechazaron ayer los llamamientos de las organizaciones chiíes a favor del establecimiento de un sistema federal en la futura Constitución del país, por considerar que esta propuesta fragmentaría al país entre grupos religiosos y étnicos. Los líderes suníes respondieron así a la propuesta chií, en virtud de la cual los chiíes controlarían el sur y parte del centro de Irak.

Los suníes temen perder rentas del petróleo si el país se divide en regiones federadas. "Lo rechazamos en cualquier parte, sea en el norte o en el sur, pero aceptamos a la región kurda tal como estaba antes de la guerra", declaró un miembro suní del comité que redacta la Constitución, Kamal Hamdun. Los kurdos gobiernan desde hace años, de forma autónoma, el norte de Irak. "El objetivo del federalismo es dividir a Irak en áreas étnicas y sectarias. Insistimos en rechazarlo", añadió Hamdun.

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Durante un discurso ante una multitud en Nayaf, el líder del principal partido chií de Irak, Abdul Aziz al Hakim, pidió la constitución de un Estado federal para los chiíes, por considerarlo necesario para "mantener una política equilibrada en el país" tras décadas de dictadura bajo Sadam Husein.

Los líderes políticos iraquíes han realizado progresos en las negociaciones sobre la Constitución, pero aún quedan los temas más duros por resolver en los dos días de plazo que quedan, hasta el lunes, para cerrar un acuerdo sobre el proyecto y enviarlo al Parlamento. Según una fuente que quiso mantenerse en el anonimato, "tres puntos ya han sido acordados: el nombre de Irak, el tema de los peshmergas [combatientes kurdos] y Kirkuk".

Irak se llamará oficialmente República Federal de Irak, los peshmergas serán considerados como fuerzas de seguridad del Kurdistán, región que goza de una amplia autonomía desde 1991 y la cual conservará en la nueva Constitución, y en cuanto a la ciudad multiétnica de Kirkuk, arabizada a la fuerza por Sadam Husein y en donde los kurdos quieren volver a reinstalarse, su situación deberá quedar normalizada a partir del 15 de diciembre como máximo, según la citada fuente.

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Los principales puntos en litigio -detalles sobre el federalismo, el papel del islam en la legislación iraquí y el reparto de los recursos nacionales- aún están por discutir.

Mientras los dirigentes políticos discuten el texto constitucional, sigue la oleada de ataques de los insurgentes. Ayer, siete iraquíes y un soldado estadounidense perdieron la vida en una serie de ataques. También murieron cuatro insurgentes, tres de ellos pertenecientes a una célula del grupo del jordano Al Zarqaui, el hombre de Al Qaeda en Irak, en una emboscada de la policía de Mosul en el norte del país.

Por otro lado, un helicóptero de combate estadounidense Apache se estrelló ayer cerca de Kirkuk y las dos personas que iban a bordo resultaron heridas.

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